Redacción.- Un grupo de trabajadores del Hospital Regional de Mérida “Elvia Carrillo Puerto”, del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste), en la colonia “Pensiones”, se manifestaron por la mala calidad de los equipos de protección personal (EPP) que les entregan para la atención de pacientes contagiados de Sars Cov 2, según dijeron. Además, afirmaron que el hospital se encuentra en muy malas condiciones, con filtraciones de agua en todas las áreas que provocaron inundaciones, elevadores que no funcionan y la planta de tratamiento de aguas negras que se rebosa. Lo están reparando, pero éstos problemas que se heredaron de pasadas administraciones, aún no se solventan, explicaron.
Como se sabe, a fines de marzo, dicha unidad de salud fue reconvertida para la atención exclusiva de pacientes contagiados de coronavirus SARS-CoV-2.
Durante la manifestación los trabajadores explicaron que los equipos de protección que les entregan para atender a los pacientes ingresados en ese hospital “son de baja calidad, no es el equipo adecuado para estar en el área COVID”, según dijeron.
Incluso los cubrebocas no son del modelo que recomiendan las organizaciones internacionales de salud como la Organización Mundial de la Salud: “para estar con el paciente nos dan el A-95, no nos dan el N-95”, según comentaron los trabajadores el cubrebocas que reciben es útil por menos de 12 horas.
“El equipo de protección personal (EPP) se está rompiendo, te lo pones, te lo calzas y entras con el paciente; cuando te das cuenta ya tienes huecos por todos lados”, señala la trabajadora para hacer notar la mala calidad de los equipos.
“No nos negamos a atender al paciente… pero sino tenemos los insumos adecuados, cómo vamos a protegernos nosotros y a nuestras familias”, dijo Gabriela Medina, empleada de la institución.
Los manifestantes también señalaron que el director del hospital, Dr. Paulo Flores Salazar, no ha respondido a sus solicitudes para corregir la anómala calidad de los equipos, “el director no da la cara”, aseguran los trabajadores.
Según el personal que participó en la manifestación, son poco más de 70 personas que ponen en riesgo su vida en la atención de los pacientes hospitalizados, y aseguran que ya son diez los trabajadores que se han contagiado de COVID-19, e incluso, uno de ellos se encuentra actualmente en la Unidad de Terapia Intensiva.