Redacción.- Juan Carlos de Borbón huyó de España por la investigación de blanqueo y delito fiscal en relación con el tren AVE a La Meca, en Arabia Saudita. El rey español cobró jugosas comisiones entregadas por la monarquía gobernante de Arabia Saudita por mediar en ese contrato. Es investigado por ello también en Suiza. Se trata de un duro golpe a la Casa Real, ya de por sí desprestigiada. El monarca, investigado por corrupción, anunció el lunes su decisión de irse de España para “ayudar” a su hijo, el rey Felipe VI, en el “ejercicio de sus responsabilidades”.
“No huye de nada porque no está inmerso en ninguna causa”, ha dicho sin embargo la vicepresidenta española Camen Calvo sobre el rey emérito. “Simplemente decide salir del país y da las razones de por qué, que las conocemos todos los españoles, no solo el gobierno”
El pasado lunes, el rey emérito Juan Carlos I dejó España y en un comunicado informó a su hijo, el rey Felipe VI, su “meditada decisión” de trasladarse al extranjero ante la “repercusión pública” de las noticias sobre sus cuentas en paraísos fiscales y “para contribuir” a que el jefe del Estado pueda desarrollar su función “desde la tranquilidad y el sosiego” que el cargo requiere, según la carta que difundió la Casa del Rey, según publicó El País.
A pesar de que el comunicado no especifica en qué país vivirá a partir de ahora el padre de Felipe VI, de 82 años de edad, se afirma que se encuentra en República Dominicana, en las propiedades de un terrateniente.
La salida precipitada de España se presenta como una decisión voluntaria, aunque consensuada con su hijo, que le ha mostrado su “sentido respeto y agradecimiento” por el paso que ha dado, mientras siguen las investigaciones en España pero también en Suiza por los moches millonarios que habría recibido el rey emérito de los sauditas.
El diario ABC, cercano a la monarquía, y otros medios indicaron más temprano el martes que el rey emérito habría abandonado España para instalarse en República Dominicana.
Pero la oficina de Migración dominicana afirmó que Juan Carlos I “no ha ingresado” a su territorio y la cancillería del país caribeño dijo a la AFP “no tener información” sobre el rey emérito.
Sin embargo, medios como Misión Verdad, informan que tras su huida de España, Juan Carlos I se alojará provisionalmente en un exclusivo complejo residencial en República Dominicana, propiedad de los Fanjul, magnates cubanos y amigos del rey emérito, quienes son dueños de un conglomerado azucarero.