Redacción.- El Estado de California está demandando a Uber y Lyft, los dos gigantes del transporte privado, por negarles a sus conductores un salario justo.
La comisionada de trabajo de California, Lilia García-Brower, informó en un comunicado que “el modelo comercial de Uber y Lyft se basa en la clasificación incorrecta de los conductores como contratistas independientes”.
De hecho, las dos empresas están acusadas de haber violado la ley federal que exige que todos los trabajadores de la llamada economía Gig (en los que se clasifican a los trabajadores independientes, freelance y a corto término) tengan los mismos beneficios que los empleados.
Si Uber y Lyft pierden la demanda, tendrían que pagar a sus conductores, entre otras cosas, cobertura médica, horas extras y otros beneficios.
El año pasado el Estado de California aprobó una ley para obligar a Uber y a los otros gigantes de la economía del concierto a equiparar los derechos de los trabajadores ocasionales con los de los empleados.
La ley, conocida como Assemby Bill, fue ratificada para garantizar el acceso a las protecciones sindicales y el cumplimiento de las reglas más básicas de la legislación laboral para los trabajadores de la gig economy.