Redacción.- Debido a un incremento en el riesgo de contagio de los últimos cuatro días se frustró el cambio del semáforo al color amarillo en la zona norte de Quintana Roo. El sur del Estado muestra la misma tendencia, aunque menor, por lo que todo Quintana Roo permanecerá en el naranja del 31 de agosto al 6 de septiembre.
“Íbamos extraordinariamente bien, yo estaba casi seguro del tránsito al color amarillo el día de hoy…”, reveló el gobernador Carlos Joaquín González.
“Yo quería que estuviéramos en amarillo. Seguramente tendremos que esperar una semana más”, manifestó en la entrevista de los jueves.
Pese a que el norte sigue por debajo de 1 en su riesgo de contagio, reconoció que el repunte de los últimos cuatro días de siete revisados, “son alertas que se encienden que pueden llevarnos a un rebrote”.
Mientras, la ocupación hospitalaria se encuentra en color amarillo.
En cuanto al sur, informó que también observa un alza en su riesgo de contagio, inferior al de la zona norte.
“Y eso lo aleja más de la disminución de los colores en nuestro semáforo; no debemos relajarnos no podemos bajar la guardia”, expresó.
En el renglón de ocupación hospitalaria en el sur, consideró que es motivo de felicitaciones, ya que del rojo de hace algunas semanas pasó a verde, en lo cual –apuntó– tiene mucho que ver lo que se ha venido trabajando y haciendo en bien de evitar la propagación del Covid-19.
El mandatario exhortó a seguir promoviendo el uso del cubrebocas, el lavado frecuente de manos, guardar sana distancia entre personas y evitar subir a transportes saturados.
Advirtió que el relajamiento en las medidas preventivas se traduce de inmediato en un levantamiento del nivel de contagios.
Por lo pronto, pidió a los municipios adelantar los protocolos para la reapertura de las playas, y anunció que el 1 de septiembre regresarán los trabajadores del gobierno del estado, de manera gradual y responsable.
“No todos irán todos los días, algunos se quedarán en casa”, acotó.