Redacción.- A poco más de seis meses de la presencia del COVID-19 en México, en el territorio nacional circulan 10 grupos o familias virales del nuevo coronavirus, distribuidos en cinco variantes, afirmó el director general de Epidemiología de la Secretaría de Salud federal, José Luis Alomía Zegarra. cUÑADO
Aseveró que ninguno de ellos posee la “agresividad” de los microorganismos detectados en Italia, aunque al menos la primera secuenciación se confirmó que el infectado se contagió en dicho país europeo.
Por ende, al menos uno de ellos prevalece en la Península de Yucatán, pero se abstuvo a detallar al respecto, dado que el estudio correspondiente está por concluir y los resultados los darán a conocer la próxima semana.
Durante la cotidiana conferencia de prensa explicó que tras la detección del primer caso en México, el pasado 28 de febrero a la fecha, se han estudiado 63 genomas del coronavirus 2 del Síndrome Respiratorio Agudo Grave (SARS-CoV-2) causante de la enfermedad Covid-19.
“Se ha secuenciado totalmente el genoma del virus que infectó a 63 personas de COVID-19, trabajo efectuado con el apoyo de equipo sofisticado, expresó al comentar que el Instituto Nacional de Diagnóstico y Referencia Epidemiológica (Indre) de la SS federal cuenta con dos secuenciadores genéticos.
Con base a los resultados obtenidos durante el trabajo de vigilancia genómica, hasta el momento ya se clasificaron en 10 grupos o familias virales, las cuales están presentes en el territorio nacional.
Resaltó que el resultado que México obtiene con la investigación que realiza, se presenta al Banco Mundial de Secuencias Genómicas, donde se acumula los resultados obtenidos en los diversos países.
En marzo pasado, científicos mexicanos obtuvieron la secuencia genómica del primer caso confirmado de México, la cual tuvo similitudes con las cepas de Italia y de Brasil.
En el trabajo participaron investigadores del Indre, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER), y el Instituto Nacional de Nutrición y Ciencias Médicas.
La secuencia genética permite identificar como están acomodados los elementos químicos que integran el genoma del virus.
“Con estas secuencias, México contribuye con el Banco Mundial de Secuencias, y pone a disposición de todo el grupo y equipo científico internacional (la información) de lo que circula en el país, y México conoce lo que circula en otras partes del mundo, y así empezar a comparar la situación que prevalece (en el país)”, subrayó.
“Hay cinco claros o variantes del virus, distribuidos en 10 familia, y el estudio permite saber dónde se concentran, dónde iniciaron dinámica social y hacia donde se movieron, además que su distribución también dependió de la dinámica social o actividad que hay entre regiones o por entidades”, subrayó.
Remarcó que hasta el momento “no hay relación directa con casos críticos o más graves, o que algún linaje o claro está relacionado con los de mayor letalidad”.
Estableció que con el mapeo de la estructura viral sirvió para conocer la composición se les organiza en familia”.