Redacción.- El color del cielo se oscureció y se tiñó de un apocalíptico color anaranjado-cobrizo. En Oakland, al este de San Francisco, California, los incendios sin precedente han convertido en un horno a California y gran parte del oeste de Estados Unidos. Pueblos enteros han sido calcinados, miles han sido evacuados, y se contabilización en cientos de millones de dólares las pérdidas por la incineración de miles de casas e infraestructura.
El humo de los incendios forestales oscureció el cielo sobre el Oracle Park de San Francisco mientras los Marineros de Seattle realizaban prácticas de bateo antes del juego de esta noche contra los Giants.
Asimismo, miles de personas han sido evacuadas de sus casas en el norte de California por los incendios forestales que arden en más de 200 millas cuadradas en el Estado.
El gobernador, Gavin Newsom, declaró estado de emergencia y solicitó ayuda internacional por los siniestros. Los incendios se producen después de una ola de calor y en medio de la pandemia de COVID-19.