Redacción / Didier Madera.- Desde temprana hora, personal del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) -Yucatán se manifestaron en contra de las numerosas irregularidades que prevalecen en la dependencia, mismas que ponen en riesgo la vida de los trabajadores y de los visitantes así como la pérdida del patrimonio cultural.
El secretario general de la sección estatal del Sindicato Nacional Democrático de Trabajadores de la Secretaría de Cultura, Daniel Enrique Vega Cepeda, resaltó que actualmente, el INAH tiene un déficit presupuestal de 900 millones de pesos, cifra que en 2021 aumentará a mil 100 millones.
Aclaró que Yucatán se sumó a la protesta nacional en demanda de mayores recursos presupuestales para que la dependencia cumpla su función de salvaguarda del patrimonio cultural, así como de brindar todo el equipo y herramientas a los trabajadores, además de brindar un servicio de calidad a los visitantes.
Primeramente colocaron una manta en la balustrada del Museo Regional de Antropología “Palacio Cantón”, minutos después en el Centro INAH-Yucatán y posteriormente, en las entradas de Chichén Itzá, Dzibilchaltún, Izamal, Mayapán y Uxmal.
El déficit que prevalece en el Instituto afecta notablemente a los más de 10 mil trabajadores, distribuidos en todo el país, de los cuales, cerca de siete mil son personal de confianza e investigadores, así como unos tres mil 500 son de base, y de estos, 300 son de Yucatán.
“Este faltante de recursos ha impactado en el pago de prestaciones, así como en la distribución de insumos y herramientas, además de que continúan cerradas las plazas laborales”, acotó.
Denunció que desde hace 20 años que no hay creación de plazas en las zonas arqueológicas, y a pesar de la importancia, algunas de ellas sólo cuentan con una persona encargada en la custodia del lugar, problemática que se refleja en la entidad.
Al menos en el Estado, el personal lleva cinco años sin que les brinden las herramientas necesarias para efectuar su trabajo, por lo que en las zonas arqueológicas “está alta la maleza, y se corre el riesgo de que algún trabajador o un visitante fuera atacado por una serpiente”.
De igual forma, no se les brinda el respectivo uniforme, bajo el pretexto del recorte presupuestal.
Vega Cepeda lamentó la muerte de dos compañeros, víctimas del Covid-19, sin embargo, hasta el momento, el INAH aún no entrega el respectivo dinero a los deudos.
Reconoció que debido a que las zonas arqueológicas y museos estuvieron cerrados por más de seis meses, no se captó el respectivo recurso por el pago a la entrada a los sitios, y a pesar de la reapertura a los ciudades precolombinas e inmuebles, ésta es parcial y restringida.
Con el déficit de mil 100 millones de pesos, “no hay recursos suficientes para operar el Instituto, y mucho menos las zonas arqueológicas y museos del país”, advirtió el líder gremial.
Finalmente, anunció que mañana sostendrán una quinta reunión a distancia con el director general del INAH, Diego Prieto Hernández, para recibir propuesta sobre las demandas establecidas, así como plantearle la situación que prevalece.
Mencionó que ya se han reunido en cuatro ocasiones sin que obtener resultados concretos, por lo que con base a los resultados se tomarán medidas más estrictas para que se cumplan sus peticiones.