Redacción.- En vista de los magros resultados obtenidos en el 2020 en el sector pesquero, el presidente de la delegación Yucatán de la Cámara Nacional de la Industria Pesquera Enrique Salvador Sánchez Sánchez propuso que la actual temporada de captura de pulpo se amplíe hasta el 31 de diciembre para la flota mayor pesquera. Asimismo, propuso también que para la próxima veda de mero, se reduzca a un mes, a fin de que todo el sector pueda salir a la captura.
La propuesta de reducir la veda del mero en el 2021 a un mes aplicaría tanto para la flota mayor como para el sector pesquero social, éste último conformado por los casi 13 mil pescadores ribereños que hay en la entidad.
El dirigente pesquero justificó su propuesta a que el 2020 fue un año perdido para el sector en todos los ámbitos debido a la pandemia y a cinco fenómenos naturales que frenaron por completo la actividad, según dijo.
En lo que corresponde a la temporada de captura de pulpo que inició en agosto también se vio afectada por fenómenos naturales como los primeros nortes a mediados de septiembre que obligaron a los cierres de puertos, luego la presencia de la tormenta Gamma a inicios de octubre, seguido de la presencia de Delta así como la formación de Zeta y su evolución a huracán junto con sus bandas nubosas y las marejadas que ocasionó.
Afirmó que cientos de embarcaciones, que previo a Zeta se habían avituallado y luego salieron, regresaron a medio viaje. Las inversiones de avituallamiento que oscilan en los 270 mil pesos se perdieron, retornaron si un volumen considerable de captura que permita recuperar la inversión, explicó Sánchez.
Luego hizo acto de presencia ETA, cuarto fenómeno consecutivo, cosiderado un huracán zombie por su errática trayectoria y giros inesperados, obligó al retorno de embarcaciones que días antes habían salido a la captura del pulpo y a quienes se dedican a la escama.
La segunda quincena de septiembre, octubre y noviembre fueron meses perdidos, inactividad y retornos prematuros ante los avisos de mal tiempo, insistió el entrevistado
En cuanto a la captura de mero, la veda fue de febrero y marzo, sin embargo tras la contingencia que inició a finales de marzo, las salidas tanto de la flota mayor como de la flota de pesca ribereña, se suspendieron por lo que el recurso no se aprovechó en los meses de abril, mayo y parte de junio, considerando que a principios de junio entró Cristobal y Amanda, además de que la reapertura en la nueva normalidad inició apartir del 8 de junio, día en el que Amanda dejaba sentir sus efectos en Yucatán, dijo.
Fue hasta finales de junio y principios de julio que la pesca de mero se reanudó y en lo que va del año la pesca efectiva de mero es de un par de meses, es por ello que se propone la reducción de la veda del mero en todas sus variedades, agregó nuestro entrevistado.
Sobre las pérdidas en la actual temporada de pulpo son incuantificables, considerando las del sector social y la flota mayor pesquera tras los gastos de avituallamiento, suspensión de viajes por mal tiempo, cierre de mercados por la pandemia, insistió.
En cuanto a la meta de captura de pulpo, a todas luces esta no se cumplirá, la del año pasado fue de 18 mil 400 toneladas en total, mientras ahora el 2020 apenas se han capturado 8 mil 400 toneladas, la diferencia es enorme.
En cuanto a escama en el presente año se han capturado 3 mil 400 toneladas y el año pasado fueron 4 mil 900, en comparación estamos al 65 por ciento, finalizó el dirigente empresarial.