Redacción.- Irán responderá si el presidente Donald Trump decide atacar su planta nuclear de Natanz (con fines de generación de energía). El presidente, convertido en un peligro antes de abandonar la Casa Blanca el 20 enero habría sondeado la posibilidad de atacar a Irán para cumplir los deseos del gobierno israelí. Trump, aunque públicamente no acepta su derrota en las elecciones propuso lanzar una ofensiva militar contra Irán, y se espera que anuncie una inminente retirada de tropas en Irak y Afganistán
Por lo pronto, la república islámica anunció este martes que dará «una respuesta aplastante» si es agredida por el gobierno estadounidense e Israel. Parece que descartó finalmente esta opción, pero los medios estadounidenses e israelíes llevan varios días especulando con la posibilidad de un golpe a Irán antes del desembarco de Joe Biden en la Casa Blanca. Rabiei lo calificó como «parte de la guerra psicológica» a la que se enfrentan e insistió en el carácter pacífico de su programa nuclear.
Estas fueron las palabras del portavoz del Gobierno, Ali Rabiei, tras la información de ‘The New York Times’ sobre la reunión en la que el presidente pidió que le dieran opciones para atacar la planta nuclear de Natanz ubicada en Irán.
Trump valoró la semana pasada atacar las instalaciones nucleares iraníes para detener su programa nuclear, pero sus asesores le desaconsejaron hacerlo por el riesgo de llevar a Estados Unidos a un guerra abierta en la región.
La reunión tuvo lugar un día después de que inspectores internacionales informaran de un aumento significativo en las existencias de material nuclear del país (utilizado para la planta nuclear de generación de energía), dijeron el lunes cuatro funcionarios y ex funcionarios estadounidenses, según el diario estadounidense, en una declaración con fines bélicos ya que estaría intentando generar en la opinión pública de ese país consenso para atacar a Irán.