Redacción.- “El gobierno mexicano amenazó con expulsar a la DEA (la agencia antidrogas estadounidense por sus siglas en inglés) y limitar la cooperación con Estados Unidos en las investigaciones internacionales de narcóticos a menos que se retiraran los cargos penales contra un exsecretario de defensa mexicano acusado de proteger a un cartel de la droga a cambio de sobornos”, según dice que se “enteró Vice World News”.
En la nota de la corresponsal en México, Deborah Bonello, se afirma que “la amenaza nunca fue seguida, pero tuvo el efecto deseado. El miércoles, un juez federal que actuó a pedido de los fiscales estadounidenses desestimó el caso contra Salvador Cienfuegos Zepeda, el máximo funcionario militar de México de 2012 a 2018. El movimiento sorprendente y sin precedentes reveló una crisis diplomática entre los países vecinos y mostró hasta dónde está dispuesto a llegar México para proteger a un alto funcionario militar de la persecución de Estados Unidos”.
“Estados Unidos determinó que el interés más amplio en mantener esa relación [con México] de una manera cooperativa supera los intereses del Departamento de Justicia en la persecución de este caso”, dijo Seth DuCharme, Fiscal Federal interino para el Distrito Este de Nueva York a la revista Vice, según cita.
Vice insiste en que “una orden para expulsar a los agentes del orden de Estados Unidos del país fue una de las amenazas de los funcionarios mexicanos, según dos fuentes familiarizadas con el asunto”, a las que no cita y claro, que dice pidieron anonimato.
“Esa orden habría incluido a agentes de la DEA, que tiene una fuerte presencia en México y trabaja en estrecha colaboración con las fuerzas de seguridad mexicanas en las investigaciones y operaciones contra los cárteles. El canciller Marcelo Ebrard también consideró exigir reciprocidad: que a los agentes mexicanos de control de drogas se les permita realizar investigaciones en suelo estadounidense, como lo hace la DEA en México”, añade Vice.
Según la corresponsal, “un funcionario policial estadounidense, que no está autorizado a hablar en público, dijo que la amenaza de expulsar a la DEA era “exagerada”, pero que aún así debía tomarse en serio. “Espero que el Departamento de Justicia lo haga bien”, dijo el funcionario policial estadounidense. En reacción a la desestimación de los cargos, la persona agregó: “No podemos hacer negocios de esta manera. Estamos avergonzados. Estamos avergonzados “.