Redacción.- Tras el ataque terrorista contra uno de los principales científicos del programa nuclear iraní, el gobierno de Teherán afirmó que habrá venganza. El científico nuclear Mohsen Fakhrizadeh murió ayer en un ataque armado y con la explosión de un camión bomba. Embajadas israelíes de todo el mundo están en alerta, después de que Irán haya jurado venganza. Se sabe que el primer ministro Benjamín Netanyahu sacó su nombre a la luz en 2018 en una comparecencia y pidió a la audiencia que anotara su nombre y apellido. Fajrizadeh es el quinto científico asesinado en la república islámica desde 2010.
El comandante del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI), el general de división Hossein Salami, condenó el viernes en un mensaje el asesinato del destacado directivo del sector defensivo de Irán, asegurando que los autores del “gran crimen” recibirán indudablemente un severo castigo.
“Esos crímenes no socavarán la determinación de los iraníes de proseguir este glorioso y poderoso camino, y la dura venganza y el severo castigo a los responsables figuran en nuestra agenda”, señaló.
Fakhrizade nació en 1958 en la ciudad de Qom, al sur de Teherán. Era profesor de física en la Universidad Imam Husein y desempeñaba el cargo de jefe de la Organización de Investigación e Innovación del Ministerio de Defensa de Irán.
El prominente científico iraní Mohsen Fajrizade fue asesinado el viernes en un ataque terrorista en la localidad de Absard, ubicada en la provincia de Teherán, en el que se registró al menos una explosión y varios disparos de bala.
El asesinato de Mohsen Fajrizadeh provocó una oleada de protestas en las que los sectores más radicales de Irán pidieron la retirada definitiva del país del acuerdo nuclear firmado en 2015 y la expulsión de los investigadores de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) por «espías»
El ministro de Exteriores, Javad Zarif, pidió a la Unión Europea la condena del asesinato y obtuvo un mensaje del alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, que calificó lo sucedido de «acto delictivo que va en contra del principio de respeto de los derechos humanos».
El embajador de la República Islámica de Irán en China, Mohamad Keshavarzzade, remitió una carta al secretario general de la Organización para la Cooperación de Shanghái (OCS) Vladimir Norov, instando a condenar el atentado terrorista contra el científico Fajrizade, y pidiéndole que se utilicen todas las capacidades diplomáticas y jurídicas de la organización para ayudar a identificar, enjuiciar y castigar a los autores de este horrible crimen.