Redacción.- Didier Madera Alpuche.- El astrónomo yucateco Eddie Ariel Salazar Gamboa informó que en al menos seis ciudades precolombinas de Yucatán se apreciarán fenómenos arqueoastronómicos relacionados con el solsticio de invierno, previsto para el próximo lunes 21.
Asimismo, aclaró que ese día, a las 4:04 horas, la Tierra tendrá su máxima inclinación, lo que marca el fin del verano y el inicio del invierno.
Resaltó que el próximo lunes 21, será el día más corto del año, pues el Sol saldrá a las 6:30 horas y se pondrá a las 17:22, por lo que el día durará 10 horas y 52 minutos, y por ende será la noche más larga.
“Éste mismo día, el Sol tendrá su máxima declinación hacia el Sur, por lo que por varios días se mantendrá en el mismo punto, desde el punto de vista óptico. Posteriormente, comenzará a regresar hacia el ecuador celeste, al cual llegará el mero día del equinoccio de primavera, cuando la noche y el día tengan la misma duración.
Remarcó la importancia del suceso, donde los edificios están alineados en la posición exacta del Sol en ésta fecha del año, pero “pocas personas lo saben, pues no se divulga, y por ende, el turismo no acuden a apreciarlo”.
Enunció que al menos en Yucatán, el cambio de estación se observa en Chichén Itzá, Dzibilchaltún, Mayapán, Oxkintok, San Antonio Chel y Uxmal, ya que ésta suceso representó para los mayas como “un ciclo importante, desde el punto de vista astronómico, cronológico, agrícola, y religioso”.
Gracias al conocimiento plasmado en la arquitectura de ésta cultura mesoamericana se proyectan fenómenos arqueoastronómicos que se registran en estructuras de diversas urbes prehispánicas, con lo cual, los sacerdotes – astrónomos determina el fin de un ciclo y el comienzo de otro.
El académico del Instituto Tecnológico de Mérida (ITM) resaltó que el solsticio, así como el equinoccio, se trata de sucesos astronómicos importantes para las diversas culturas del mundo, y los mayas no fueron la excepción.
Sin embargo, lamentó el desinterés por el gobierno para promover los diversos acontecimientos que en al menos seis ciudades prehispánicas se registran.
Pese que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) Yucatán ya validó su descubrimiento, en Chichén Itzá, no es promovido por el gobierno estatal y federal.
El profesor emérito de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY) explicó que ese día se registrará la bisección de El Castillo de Chichén Itzá, es decir, al atardecer, la pirámide prácticamente estará dividida a la mitad en un juego de luz y sombra que genera el Sol.
El costado Sur y Poniente del templo dedicado a Kukulcán queda completamente iluminado, mientras que la parte Norte y Oriente, estará totalmente, en sombras. Lo contrario ocurre durante el solsticio de verano, ya que el Sol tiene su máxima declinación al Norte.
Mencionó que también se observa un suceso arqueoastronómico en “La Pirámide” de Mayapán, en cuya alfarda repta una serpiente de luz y sombra, y en el caso de “El Caracol”, se filtra un halo de luz.
También ocurren otros fenómenos de luz y sombra en el Templo de las Siete Muñecas de Dzibilchaltún; en el Arco falso del Grupo Ah Canul de Oxkintok; en el “Palacio del Gobernador” y “El Palomar” de Uxmal, así como en la estructura principal de San Antonio Chel.
“En todas estas ciudades precolombinas es notable la causalidad, pues no hay hechos casuales para determinar el solsticio de invierno”, acotó.
El coordinador del Grupo de Astronomía “Hipatia de Alejandría” del ITM enfatizó que la precisión de los mayas se observa en diversos edificios prehispánicos, tanto al amanecer como en al atardecer, e incluso, cuando el Sol está en el cenit.
Por otra parte, Salazar Gamboa expresó que “es en este día cuando se registra el Sol Invicto, es decir, la victoria del Sol sobre la obscuridad, ya que a partir del día siguiente la duración del día es cada vez mayor”.
Indicó que “solsticio significa ‘Sol detenido’, pues el astro ya no puede acercarse más al Sur, por lo que prácticamente está en el mismo lugar durante tres días, aproximadamente”, luego iniciar su recorrido hasta buscar el Oriente.
Agregó que es a partir de ésta fecha, cuando la duración del día tiende a aumentar, con respecto a la noche, por lo que prácticamente “la luz empieza a renacer”, por lo que en la antigüedad se estableció la definición de “Sol Invicto”.
El premio “Jaguar del Turismo 2020” de la Asociación Mexicana de la Industria Turística (AMIT) Yucatán comentó que éste concepto metafórico es utilizado por diversas culturas, entre ellas el cristianismo, donde los héroes deificados vienen para acabar con la obscuridad.
Muchos de los deificados nacieron en el solsticio de invierno, tal el caso de Mitra y Krisná, entre otros, mientras que en el caso de Jesús, aunque su natalicio se efectuó en el equinoccio de otoño, la fecha fue traslapada a diciembre para acabar con el paganismo que prevalecía con las deidades antes mencionadas, entre otras.