Redacción.- En Holanda, decenas de miles de familias, en su mayoría de origen turco y marroquí, fueron víctimas de acusaciones infundadas de fraude por parte del gobierno derechista en la asignación de recursos que usaban para financiar el cuidado de sus hijos y fueron obligados a devolver cantidades ingentes de dinero, a veces de hasta 100.000 euros, en el plazo de semanas, llevando a muchos a perder su casa y su trabajo. El gobierno del derechista, Mark Rutte, un político al que le gusta mostrarse en bicicleta como muestra de sus “progresismo”, se vió forzado a dimitir tras destaparse el escándalo que destruyó a miles de familias. Eva González Pérez, abogada española, es quien destapó el abuso gubernamental tras años de indagaciones y denuncias.
El gobierno de coalición de centroderecha de los Países Bajos ha dimitido este viernes en bloque sacudido por éste escándalo en el que miles de familias fueron acusadas erróneamente de fraude en la percepción de ayudas sociales.
El Ejecutivo permanecerá como gobierno interino hasta los comicios del 17 de marzo, lo que le permitirá seguir gestionando la pandemia y aplicando las restricciones necesarias como parte del actual confinamiento, que mantiene cerrada toda la actividad no esencial hasta al menos el 9 de febrero.
Decenas de miles de familias, en su mayoría de origen turco y marroquí, fueron víctimas de falsas acusaciones de fraude de la asignación que usaban para financiar el cuidado de sus hijos. Miles de hogares, muchos de inmigrantes, fueron víctimas de acusaciones falsas siendo obligados a devolver las ayudas previamente obtenidas cayendo en la ruina financiera. Las familias fueron obligadas a devolver cantidades ingentes de dinero, a veces de hasta 100.000 euros, lo que llevó a la quiebra a las familias.
Eva González Pérez, abogada española que ejerce desde hace dos décadas en Países Bajos, destapó el mayor escándalo político y administrativo de la década de gobierno de Mark Rutte y que lo ha llevado a renunciar en bloque.