Redacción.- En el paraíso fiscal europeo de Andorra, empresarios y políticos mexicanos lavaban dinero hasta que la justicia de ese minúsculo país, ubicado en los Pirineos, confirmó que en el marco de una operación internacional contra el blanqueo de capitales y contra el fraude financiero, decidió confiscar hasta dos mil millones de euros (48 mil millones de pesos), que pertenecerían a 23 empresarios o inversionistas mexicanos aunque por el momento la identidad de los lavadores aún se desconoce, por formar parte de un sumario judicial sometido al secreto. Lo que sí se sabe es que entre los empresarios mexicanos involucrados en esta supuesta trama de crimen y corrupción hay financieros y empresarios de sectores diversos.
El dinero incautado estaba depositado en cuentas bancarias que, a su vez, formaban parte de los fondos del Banco Privado de Andorra (BPA), una entidad financiera intervenida desde 2015 por la supuesta ilegalidad de sus operaciones.
Entre los principales operadores del lavado millonario se encuentra Juan Ramón Collado, abogado de confianza del ex presidente Enrique Peña Nieto, y quien fue detenido en julio de 2019 por numerosos delitos, entre ellos delincuencia organizada y apropiación de recursos ilícitos. A cada uno de los 23 empresarios y financieros mexicanos investigados por la trama se le habrían incautado entre cinco y 150 millones de euros, señala el diario La Jornada a través de su corresponsal en España.
El País reveló recientemente un informe confidencial de la policía de Andorra en el que se señala en concreto al abogado de Peña Nieto, Collado, como el hombre clave de la trama de lavado de dinero a gran escala que se intentó perpetrar desde la entidad financiera, valiéndose precisamente de los escasos mecanismos de control y del secreto bancario
La nota informativa firmada por Armando G Tejeda, corresponsal de La Jornada en Madrid, España, señala que el traslado de esos recursos a Andorra habría tenido como motivo evadir impuestos de países como México, Estados Unidos y España.
La Jornada añade que se sospecha que ellos utilizaron la entidad financiera de Andorra para blanquear dinero procedente del crimen organizado y de la corrupción política.