Redacción.- Por instrucciones del gobernador Mauricio Vila Dosal, la subsecretaria de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), Ingrid del Pilar Santos Díaz, continuó en los municipios de Izamal, Cacalchén, Bokobá y Tekantó con la entrega de los estímulos económicos por más de 1.5 millones de pesos del Programa de Estímulo Económico a la Producción de Fibra de Henequén que benefician a un total de 532 hombres y mujeres de 32 demarcaciones del estado dedicados a esta actividad.
En gira de trabajo por los municipios antes mencionados, Santos Díaz les aseguró a los productores que cuentan con el gobierno de Mauricio Vila Dosal para seguir trabajando y poder sacar adelante a sus familias.
“Sabemos que este tipo de apoyos son muy importantes para el productor henequenero y el hecho de que ustedes continúen con esta actividad es muy valioso, por eso el gobernador brinda un fuerte impulso a este rubro para que ustedes continúen trabajando y sepan que cuentan con el respaldo del gobierno del Estado”, aseveró la funcionaria.
En ese sentido, Santos Díaz reconoció el trabajo de los productores, sobre todo en un escenario tan difícil para Yucatán marcado por la pandemia mundial y el paso de 3 tormentas tropicales y 2 huracanes, por lo que “este es un esfuerzo conjunto del gobierno del Estado y los yucatecos para que la actividad henequenera continúe”.
En el municipio de Cacalchén, el productor Arsenio Puc Canché recibió dicho estímulo económico e indicó que lo utilizará para incrementar la producción del agave y dejarle una herencia a sus hijos para que cuenten con un empleo.
“Se trata de un programa que ayuda mucho a los pobres que no cuentan con el recurso para poder salir adelante con sus parcelas y con este apoyo también nos brindan la oportunidad de sacar adelante a la familia. El primer beneficio es que nos compran la fibra a un precio justo, podemos crecer la producción y reinvertir en el campo”, compartió Puc Canché.
La unidad de producción de Arsenio fue afectada por el paso de fenómenos naturales por lo que registró pérdidas de 7 mecates debido a las inundaciones que generaron las lluvias, además de los fuertes vientos.
“Fueron tiempos difíciles, con el paso de tormentas se fue la mayor parte de lo que habíamos logrado sembrar y, además, las inundaciones nos dejaron una tierra difícil de trabajar, sin embargo, este apoyo nos brinda esperanza y fuerza para recuperarnos y salir adelante para que se mantenga vivo el oro verde”, aseguró.