Redacción.- Los problemas no acaban para Texas: a la falta de energía eléctrica ahora se suma la carencia de agua potable para millones de personas, una crisis que se podría ver agravada por una gran tormenta invernal que se aproxima. La paradoja de la llamada capital eléctrica del país a oscuras es evidente. Noches bajo temperaturas extremas bajo cero con unos 40 muertos por el frío dieron paso a la falta de agua potable, de combustible e inclusive comida en los supermercados debido al bloqueo de carreteras y las dificultades para llegar de los camiones repartidores. Millones tienen que hervir el agua del grifo antes de consumirla.
El Estado estadounidense de Texas, rico en petróleo y gas natural, es el único estado continental de Estados Unidos que tiene una red energética independiente. Pero el frío dejó al descubierto las fallas de la red frente a temperaturas extremas y los efectos del cambio climático. Millones de personas se quedaron sin calefacción y tuvieron que usar leña, parrillas, generadores de gas y sus propios coches para calentarse, lo que provocó que algunos se ahogaran en los gases de monóxido de carbono.
Una gélida tormenta azota este jueves el noreste de Estados Unidos y envolvió el sur y el centro del país en un frío polar que dejó a millones sin electricidad en Texas, la capital eléctrica del país.
El mal tiempo ha retrasado la llegada de dosis de la vacuna contra el COVID-19 en gran parte del país e impidió la vacunación en muchos sitios de Nueva York y el vecino estado de Nueva Jersey.
En Texas, el estado más afectado por las tormentas, la electricidad comenzó a restablecerse gradualmente.
El gobernador Greg Abbott dijo que 1,6 millones de hogares recuperaron la luz el miércoles, pero casi un millón de personas seguían sin electricidad este jueves en todo el país, unos 500.000 de ellos en Texas, la capital energética del país.
Los daños en casas habitación son graves luego de que se rompieron las tuberías por las bajas temperaturas provocando inundaciones dentro de las casas.
La catástrofe continúa en el Estado donde ya se contabilizan al menos 38 muertos, la mayoría por intoxicación con monóxido de carbono, así como millones de residentes afectados por la falta de los servicios básicos y la escasez de comida.
En Arlington una Ciudad ubicada en el Condado de Tarrant en el Estado de Texas dentro del área de Dallas y Fort Worth, se observa como en tiendas comerciales están tirando la comida por la falta de Luz eléctrica.
Los texanos hacen filas para recoger agua tras días de temperaturas extremas que los han dejado sin calefacción, sin electricidad y ahora sin el líquido.