Redacción.- Israel reabrió franjas de su economía el domingo en lo que llamó el inicio de un regreso a la rutina gracias a la campaña de vacunación Covid-19 con la vacuna adquirida a Pfizer/BioNTech que ha sido aplicada a casi la mitad de la población luego de que el gobierno de ese país comprara vacunas directamente con el director de Pfizer al triple de su costo de mercado.
Del análisis parece que la vacuna, que comenzó a usarse en Israel el 20 de diciembre, tuvo un 89,4% de efectividad para evitar el contagio. Los resultados, también publicados por Der Spiegel, son una señal más positiva que surgió de lo que está sucediendo en Israel, el país que está ganando la campaña por la inmunización de su población y donde casi la mitad de los ciudadanos ya han recibido al menos una dosis de la vacuna.
Si bien las tiendas estan abiertas para todos, el acceso a sitios de ocio como gimnasios y teatros se limitan a los vacunados o aquéllos que se habían recuperado de la enfermedad con supuesta inmunidad. Los vacunados presentan un documento llamado “Pase verde” que se muestra en una aplicación especial del Ministerio de Salud.
Las medidas de distanciamiento social siguen vigentes. El baile estaba prohibido en los salones de banquetes y las sinagogas, mezquitas o iglesias debían reducir a la mitad su número normal de fieles.
El país ha registrado más de 740.000 casos y 5.500 muertes por la enfermedad, lo que generó críticas a la aplicación, a veces irregular, de tres cierres nacionales por parte del gobierno de Netanyahu. Ha prometido que no habrá un cuarto.
Los estudiantes de primaria y los alumnos de los dos últimos años de la escuela secundaria asistieron a clases el domingo en ciudades israelíes que tenían las tasas de contagio bajo control. Los estudiantes de secundaria deben regresar el próximo mes, después de casi un año de aprendizaje remoto.
Entre otras cosas, el sábado, las autoridades israelíes habían hecho saber que una dosis de Pfizer / BionTech es 99% efectiva para evitar muertes. De manera más general, los datos son importantes porque muestran que la vacuna también puede evitar que los portadores asintomáticos propaguen el virus, una cifra sobre la que no ha habido un consenso claro hasta ahora.