Redacción.- En Yucatán se establece un nuevo récord de COVID-19:se superan las tres mil defunciones con al menos una comorbilidad o factor de riesgo, reveló la Secretaría de Salud de Yucatán (SSY).
Asimismo, de cada seis personas que perdieron la vida a consecuencia de la pandemia, cinco presentaron alguna complicación.
De acuerdo con el comunicado técnico diario de la SSY, hoy se registraron 95 casos confirmados activos del coronavirus 2 del Síndrome Respiratorio Agudo Grave (SARS-CoV-2) causante de la enfermedad Covid-19, distribuidos en 10 municipios, así como también ocho defunciones registradas en tres poblaciones, de los cuales tres son de Mérida, dos de Valladolid y el restante, de Baca, Muna y Ticul.
En la entidad hay tres mil 681 defunciones, distribuidos a lo largo de 350 días, cuyo récord diario de mortalidad, de 34 occisos, se estableció el pasado 22 de julio de 2020.
La tasa de letalidad del Estado es del 10.77 por ciento, con respecto al total de casos registrados, y cuyo índice de mortalidad es de 158.6 casos por cada 100 mil habitantes.
Del total de las víctimas de la pandemia registrado en la entidad, 680 carecían de antecedentes de enfermedades, el 18.47 por ciento, mientras que tres mil uno tuvo al menos una comorbilidad.
Incluso, en la entidad sólo una persona ha tenido seis comorbilidades simultáneas, un masculino de 67 años de edad, quien tenía hipertensión arterial sistémica, diabetes, obesidad, asma, tabaquismo y Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC).
Al menos en Yucatán, los dos principales elementos que complican el estado de salud de un paciente con Covid-19 son la diabetes y la hipertensión, seguido de la obesidad y la insuficiencia renal crónica, entre otras patologías crónico-degenerativas.
Por el momento, en Yucatán, poco más del 80 por ciento de las personas fallecidas por Covid-19 tuvieron al menos una comorbilidad o factor de riesgo que provocó la complicación de su padecimiento, y por ende, su deceso.
Hasta hoy, en la entidad son 43 las alteraciones crónico degenerativas y/o condiciones de riesgo que provocaron la defunción de las personas contagiadas por la mortal enfermedad infecciosa de rápida propagación.
Las condiciones de mayor riesgo son las enfermedades relacionadas a casos fatales de personas infectadas por el nuevo coronavirus.
Al menos las cinco primeras condiciones de mayor riesgo, o enfermedades relacionadas a casos fatales de personas infectadas por el nuevo coronavirus, tuvo una proporción similar con respecto a la estadística nacional.
Asimismo, hasta el momento, en el Estado, de cada 100 personas que resultó positiva a ésta mortal enfermedad infecciosa de rápida propagación, sólo 11 han fallecido.
En la entidad, las tres principales causas de muerte por el nuevo coronavirus son la hipertensión, la diabetes y la obesidad, enfermedades que afecta a la gran mayoría de la población yucateca, y en la mayoría de los occisos son senescentes con alguna comorbilidad asociada.
Yucatán está por arriba del promedio nacional, principalmente, en hipertensión, diabetes y obesidad, aunado a la insuficiencia renal crónica, entre otros padecimientos, las personas infectadas tienen mayor riesgo de desarrollar la forma grave de Covid-19, por medio de la neumonía.
Al menos en el Estado, la hipertensión arterial es la principal comorbilidad asociada a defunciones por Covid-19, pues la problemática sesgó la vida de la mitad de las víctimas de la pandemia.
Incluso, por lo pronto, en segundo término está la diabetes mellitus, pues afectó a dos de cada cinco finados, seguido de la obesidad, a uno de cada cuatro.
Hoy en día, las enfermedades cardiacas y renales, junto con el tabaquismo y la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), se convierten en el segundo grupo de factores de mayor riesgo de mortalidad por Covid-19 en Yucatán.
Del total de defunciones provocadas por la pandemia registrada en Yucatán, el mayor índice de prevalecía es la hipertensión arterial, con mil 885 casos, el 51.21 por ciento, asimismo, mil 481 tenían diabetes, el 40.23 por ciento, y 803 con obesidad, el 21.81 porcentual.
Asimismo, en el Estado, en el segundo grupo está la insuficiencia renal crónica, con 355 personas fallecidas, el 9.64 por ciento; 215 occisos con enfermedades cardiacas, el 5.84 por ciento, y 173 con EPOC, el 4.7 porcentual.
De igual forma, 120 occisos tenían problemas de tabaquismo, el 3.26 por ciento; 110 con asma, el 2.99 por ciento, y 88 con inmunosupresión, el 2.39 porcentual.
La presencia de las 34 patologías restantes es inferior al uno por ciento del total de casos.
Por ende, 14 personas presentaron algún tipo de cáncer, cifra similar tenían hipotiroidismo, habían 11 casos lamentables de cirrosis hepática.
De acuerdo con la estadística proporcionada, nueve occisos tenían artritis reumatoide y hepatopatía, cada uno; seis con insuficiencia hepática, y cinco perecieron de hematopatía crónica y la Enfermedad Vascular Cerebral (EVC).
Asimismo, cuatro occisos tenían dislipidemia, y tres personas tuvieron “enfermedades crónico-degenerativas”, así como desnutrición, respectivamente.
Incluso, según los datos otorgados, dos de los fallecidos tenían leucemia, alcoholismo, lupus y Alzheimer, respectivamente.
El resto de los fallecidos padecían la enfermedad autoinmune asociada, la Insuficiencia Pulmonar Crónica, tumor cerebral, VIH/SIDA, demencia senil, Anomalía Congénita Múltiple, esofagitis erosiva, insuficiencia venosa, psoriasis, anemia, nefritis, gastrotomía, neumopatía, osteoartritis, “enfermedad psiquiátrica”, demencia vascular, distrofia muscular y pancreatitis.