Redacción.- Continúa la escalada militarista en Europa con la justificación de una supuesta “amenaza de acción militar por parte de Rusia” en Ucrania. La movilización de tropas en los países del este europeo y escandinavos, así como el envío de material militar estadounidense al gobierno de Kiev, forman parte de la presión ejercida por parte de Washington y sus aliados de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte). Asimismo, la Unión Europea informó desde Bruselas “ayuda” financiera por 1200 millones de euros al gobierno de Ucrania. Por su parte Moscú ha proseguido con la movilización de tropas dentro de sus confines territoriales y en la frontera con Ucrania. El gobierno de Vladimir Putin exige garantías de seguridad a Washington y la OTAN, lo que significa que Ucrania no forme parte de dicha organización militar liderada por los Estados Unidos.
Por su parte, el departamento de Estado de EE.UU. ordenó a las familias del personal diplomático abandonar la embajada en Kiev. Además dijo que todos los ciudadanos estadounidenses deberían considerar salir del país. El pasado 21 de enero el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, y el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguei Lavrov acordaron buscar una solución diplomática a la escalada de tensión en la frontera entre Rusia y Ucrania.
Asimismo, Wall Street y las bolsas europeas cotizan con pérdidas en medio de la tensión global por la crisis militar desatada en Ucrania.
Eso sí, Jens Stoltenberg, secretario general de la OTAN declaró, muy quitado de la pena: “No estamos amenazando a Rusia, esto es algo proporcionado”.
Ann Linde, ministra de Exteriores de Suecia, tras la reunión de la OTAN sobre Ucrania: “La OTAN y la UE han dejado claro a Rusia que no hay lugar para un conflicto armado en Europa. Cualquier otra agresión tendrá gravísimas consecuencias”.
Un reportaje publicado por el diario español “Público” alerta sobre la ideología neonazi del gobierno de Kiev: “La proliferación de la ideología nacionalista blanca en las fuerzas militares y de seguridad de Ucrania, entrenadas y apoyadas por Occidente, es un tema poco estudiado”, afirmaba esta semana desde Washington el periodista de investigación Oleksiy Kuzmenko.
Uno de los grandes problemas que enfrenta Ucrania es la gran proliferación de grupos neonazis en el país. Sobre todo debido a su importancia dentro de los órganos de Gobierno. Durante los últimos 5 años han sido punta de lanza tanto en el Maidán como en la guerra del Donbass.
Dinamarca anuncia el despliegue de una fragata en el Mar Báltico y el envío de 4 cazas F-16 a Lituania dentro del esfuerzo de seguridad colectivo de la OTAN ante la crisis entre Rusia y Ucrania.