Redacción.- La presidenta de la Cámara de Diputados, Dulce María Sauri Riancho, señaló que aumentar el número de mujeres en las instituciones de impartición de Justicia, hasta alcanzar la paridad, es ahora un mandato constitucional.
Mencionó que la legislación secundaria que reglamentará la reforma constitucional al Poder Judicial recientemente aprobada, debe expresar el compromiso de las y los legisladores con las normas que sirva de ancla a las políticas destinadas a promover la participación plena de las mujeres en el Poder Judicial.
Una legislación, dijo, que reconozca las diferencias, que visualice las desventajas por su condición de género y comprometa políticas de acción afirmativa para cerrar la brecha entre los géneros, en cuanto a oportunidades de acceso, de promoción, igualdad salarial, entre otras.
“En ese tramo legislativo habremos de transitar juntas y juntos”, afirmó Sauri Riancho, al participar en la conferencia “La presencia de la mujer en los órganos de impartición de justicia”, ofrecida por la ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Yasmín Esquivel Mossa, y organizada por el Centro de Estudios de Derecho e Investigaciones Parlamentarias (CEDIP) de la Cámara de Diputados.
Relató que, en 2019, se aprobó una amplia reforma constitucional que con el respaldo del Constituyente permanente entró en vigor el 6 de junio de ese año; el principio de la paridad en las candidaturas a los cargos de elección popular en 2014 se amplió, para transformar las estructuras de representación del Estado mexicano, los tres Poderes de la Unión, los órganos constitucionales autónomos, los tres órdenes de gobierno.
“Sabemos que el proceso de aplicación de una reforma tan amplia y tan ambiciosa lleva tiempo, sobre todo en los órganos colegiados, donde las sustituciones que equilibran la representación tienen que darse hasta que vencen los plazos de elección, pero la disposición es clara, 50 por ciento-50 por ciento, incluyendo a la Suprema Corte de Justicia, actualmente con la cifra más alta de ministras, tres, pero todavía faltan cuando menos dos”, agregó.
Mencionó que marzo, es el mes de la reflexión sobre los avances y los obstáculos para la participación de las mujeres en todos los órdenes de la vida colectiva, y refirió que ésta, es la casa donde se discuten y aprueban las leyes y esta es la Legislatura de la Paridad; las 241 diputadas “nos hemos empeñado en impulsar el enfoque de género en nuestras responsabilidades legislativas”.
La diputada Sauri Riancho precisó que en la Legislatura de la Paridad se ha fortalecido el marco jurídico para garantizar a las mujeres y a las niñas su derecho a una vida libre de violencias, “las normas siguen afinándose, haciéndose más fuertes para responder a nuevos retos del recrudecimiento de este fenómeno, con política pública y acciones que busquen prevenir, atender, sancionar y erradicar las violencias por la condición de género”.
Recientemente, añadió, se aprobó una reforma al Código Penal en materia de feminicidio para precisar el tipo y evitar que por cualquier interpretación dudosa del Ministerio Público un asesinato de mujer no pueda ser procesado como feminicidio. “Aquí hacemos las leyes, pero en la casa del Poder Judicial se interpretan y se garantiza su aplicación”.
Por eso, agregó, es importante escuchar que la Suprema Corte de Justicia, el Poder Judicial y la ministra Esquivel, se encuentran profundamente comprometidos para aplicar la perspectiva de género en sus responsabilidades de juzgadoras y juzgadores, e impulsar de forma decidida la participación de las mujeres para alcanzar el objetivo constitucional de la paridad en el Poder Judicial. “El compromiso, es de hombres y mujeres por igual, pero a nosotras nos corresponde el esfuerzo mayor para que esto suceda”.
Recordó que, en 1961, María Cristina Salmorán de Tamayo fue electa Ministra Numeraria adscrita a la Cuarta Sala, la primera mujer integrante de la Suprema Corte de Justicia de la Nación; sólo 13 mujeres, han obtenido la ratificación del Senado de la República para desempeñarse como parte del máximo órgano jurisdiccional del país.
En el caso de los Jueces de Distrito, hasta entrada la década de 1970 no hubo ninguna mujer desempeñando esta función, sino entre 1970 y 1974 la primera jueza de distrito en México.
De acuerdo con el Censo Nacional de Impartición de Justicia Federal 2020 del Inegi, se señalaba que al cierre 2019, del Pleno de la Suprema Corte de Justicia, de 11 ministras y ministros sólo tres son mujeres; en el Pleno de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, de los siete magistrados solo dos son mujeres.
En el Pleno del Consejo de la Judicatura Federal, de los siete consejeros, incluyendo al presidente, dos son mujeres; de 735 magistrados de Tribunales Colegiados de Circuito, 130 son mujeres; de los 95 magistrados de Tribunales Unitarios de Circuito, 22 son mujeres.
Dichas cifras, aseguró, nos marcan con toda claridad la magnitud del reto que el Poder Judicial de la Federación ha asumido para hacer real la paridad entre mujeres y hombres”.
En la conferencia a distancia, estuvo el diputado José Misael López Díaz (Morena). También, la Secretaría General de la Cámara de Diputados, Graciela Báez Ricárdez; el secretario de Servicios Parlamentarios de la Cámara de Diputados, Hugo Christian Rosas De León, y el director general del CEDIP, Juan Carlos Cervantes Gómez.
Hace falta resaltar su presencia y escuchar sus experiencias: secretaria general de la Cámara de Diputados
Con el propósito de conocer y profundizar sobre el papel de las mujeres en la solución de conflictos judiciales, su profesionalización y relevancia, el Centro de Estudios de Derecho e Investigaciones Parlamentarias llevó a cabo la conferencia “La Presencia de la Mujer en los Órganos de Impartición de Justicia”, impartida por Yazmín Esquivel Mossa, ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
La secretaria general de la Cámara de Diputados, Graciela Báez Ricárdez, destacó que la participación de la ponente se da en un momento trascendente para las mujeres y que hace falta resaltar su presencia y escuchar sus experiencias.
Aseguró que la iniciativa del CEDIP para organizar este tipo de eventos a lo largo del año pasado e inicios de éste, en los cuales se discute la perspectiva de género y la participación de la mujer en los diferentes ánimos del quehacer en el servicio público.
Acción y visión de las mujeres enriquece la pluralidad de nuestra nación
Durante su ponencia, la ministra Yazmín Esquivel Mossa, comentó que este encuentro que se da en el contexto del Día Internacional de la Mujer, el cual nos invita no sólo a conmemorar la lucha de las primeras que abrieron camino, sino de las que con su trabajo y talento demuestran hoy día que están aquí por derecho propio, que su acción y visión enriquece la pluralidad de nuestra nación.
Precisó que al cierre del 2019 el Poder Judicial de la Federación tenía un total de 47 mil 123 servidores públicos, de los cuales las mujeres representaban el 49.5, mientras que en la SCJN de los 3 mil 424, mil 576 eran mujeres, y de los mil 443 con que contaba el Tribunal Electoral 605 eran mujeres. “Esto revela que la presencia es mayor que la de los hombres, además que tienen un nivel de preparación profesional equitativo”, sostuvo.
Explicó que los cinco objetivos para lograr la paridad total en el Poder Judicial son que las mujeres sean consideradas como parte esencial de la nueva etapa histórica en este Poder y consolidar una visión realista y comprensiva de la situación de ellas en el ámbito laboral e impulsar aún más la preparación académica de un mayor número.
Además, realizar un mayor número de concursos reservados para juezas y magistradas, así como promover una presencia más grande de estas expertas en la integración de los plenos de los órganos jurisdiccionales del Poder Judicial. “Solo así podremos avanzar en la paridad que buscamos, no más, no menos”
Con su participación se consigue el progreso mundial
Juan Carlos Cervantes Gómez, director del Centro de Estudios de Derecho e Investigaciones Parlamentarias, comentó que es indudable que las mujeres han experimentado profundas transformaciones en los roles que desempeñan desde hace más de treinta años. Sin embargo, estas no se han dado de la misma forma para todas, porque conviven hasta hoy con las grandes desigualdades.
La migración de la mujer de lo privado hacia lo público se explica como el resultado de incorporación de las mujeres al desarrollo, lo que significa abogar por su presencia. Esta migración encuentra sentido en construir una sociedad democrática que no se da sin la presencia y participación de la mujer. “Con su participación se consigue el progreso en todo el mundo”, sostuvo.
Participación de las mujeres, reto formidable para instituciones
Hugo Christian Rosas De León, secretario de Servicios Parlamentarios, mencionó que el cambio normativo social y cultural que tiene como puerto de llegada la igualdad de género, convive con diversas facetas lacerantes como lo son la desigualdad, la negación de derechos por razón de género, la violencia de género, no han podido ser erradicados. “Estos hechos representan un reto formidable para las instituciones públicas”, señaló.
También dijo que el Estado mexicano, a través de sus instituciones jurisdiccionales, estará mejor preparado si es compuesto paritariamente. Comentó que aún hay mucho por hacer y son bienvenidos todos los progresos en favor de las mujeres, pero debe de quedar constancia de todos los retos que el Estado mexicano debe de enfrentar.