Redacción.- El joven Samuel G. S. interpuso queja por su detención el pasado 29 de marzo con la acusación de “disturbios en la vía pública” por haber exigido se retiraran unas vehículos de la banqueta a unos oficiales de la Secretaría de Seguridad Pública. El expediente con el número 80/2021 se encuentra en la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Yucatán (CODHEY) y afirma que según los hechos narrados por el detenido -conocido activista de Poder Anti-Gandalla en Mérida) “se podrían configurar las posibles violaciones a los derechos humanos de Samuel G. como son detención arbitraria, lesiones y prestación indebida de servicio público”.
La detención por 24 horas de Samuel fue por pedir apoyo para mover vehículos infractores a un elemento de la Policía Estatal de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de Yucatán, el pasado 29 de marzo en las calles del fraccionamiento Limones, ubicado al poniente de Mérida.
Al joven de la asociación Poder Antigandalla en Mérida, se lo llevaron esposado con todo y bicicleta, dice el expediente de la CODHEY a la que relató que durante su detención, también recibió comentarios despectivos y con tintes xenófobos, por parte de los elementos estatales. Samuel dijo que ese lunes observó una fila de automóviles estacionados sobre la banqueta de personas que acudían a una piscina ubicada en la zona.
Los vehículos fueron estacionados en la acera de la Coordinación de Asesoría Pedagógica de la Dirección de Educación Especial, perteneciente a la Secretaría General de Educación de Yucatán (Segey), ubicada en el mencionado fraccionamiento, bloqueando el paso de los peatones, según relató, obligándolos a descender a la cinta asfáltica de la avenida 36 para continuar con su camino. Samuel pidió el apoyo de la unidad 6450 del sector poniente de la SSP, que se ubicaba en el cruce de la calle 31 por 20 del fraccionamiento Limones, misma que era conducida por el elemento Javier E. Utrilla Torres, pero el detenido resultó él.
Fue esposado, como relatamos al inicio, y llevado en la caja de la patrulla pick up a la cárcel pública donde ingresó el 29 de marzo a las 7 pm permaneciendo hasta las 7 pm del 30 de marzo.
Samuel narró con detalle que todo el caso se originó porque los oficiales le exigieron, tras su denuncia de los autos estacionados sobre la banqueta, su credencial de elector o una identificación, a lo que no tienen derecho. Mencionó que las esposas que le pusieron en las manos para llevárselo, junto con su bicicleta -la que fue dejada en el corralón- le lastimaron y que el baño de la cárcel pública desbordaba de meados además de apestar.