Redacción / Boletín de campaña PRI.- “No más trabajo de escritorio, el próximo alcalde tiene que estar en la calle y con la gente para resolver los problemas de la ciudad” afirmó el candidato a la presidencia municipal de Mérida, Jorge Carlos Ramírez Marín.
Durante 42 días de campaña electoral, el candidato de los meridanos a realizado 49 caminatas tocando más de 200 colonias, fraccionamientos y comisarías.
A ello, hay que sumar 113 eventos, como foros, debates, entrevistas y reuniones vecinales o con la sociedad civil, a las que diariamente acude para escuchar a todos los sectores de la sociedad.
“Ya basta de ir solo por la foto y nunca regresar, basta de simulaciones. Llevaremos los servicios a las personas, ya no tendrán ellas que ir a buscar lo que por ley les corresponde”, indicó el senador con licencia.
Afirmó que su campaña se basa en escuchar personalmente las demandas y necesidades de la gente, situación que seguirá realizando una vez que obtenga la victoria el próximo seis de junio.
Alumbrado público sin funcionar, calles sucias y en mal estado, carreteras con baches, parques abandonados y las recurrentes fallas en el sistema de pozos pluviales por la falta de mantenimiento es el común denominador de los ayuntamientos panistas.
“Los habitantes de colonias como Emiliano Zapata en el sur, Francisco de Montejo en el norte, Ciudad Caucel en el poniente y Vergel en el oriente, incluyendo las comisarías, contarán con un alcalde que gobernará con el conocimiento pleno de lo que pasa en la calle y no lo que le dicen sus colabores en las cómodas oficinas, lejos de la gente” aseguró.
Durante sus recorridos, Ramírez Marín ha palpado la realidad que divide la Mérida del norte con la del sur. Una con servicios y en constante desarrollo y, otra, olvidada y con marcados rezagos.
Así lo vive todos los días Marwin Ceballos, de la colonia María Luisa, donde la autoridad municipal no parece darle importancia al tema de los servicios públicos.
“La colonia se inunda con las lluvias, hace falta alcantarillado, además el poco que hay jamás lo atienden. Otro tema muy importante para nosotros es el parque de la colonia, es el único espacio para disfrute de nuestros hijos y está en muy malas condiciones, sucio y oscuro”, aseguró doña Marwin.
A la falta de atención de servicios básicos, se ha sumado el impacto de obras que se impusieron de manera autoritaria y sin consultar a los meridanos, como lo son las ciclovías, los maceteros en el Centro Histórico y el cambio de paraderos.
La afectación de estas obras se deja sentir en lugares como el fraccionamiento Las Américas donde Karina Castillo, dueña de un establecimiento de venta de comida, fue afectada por la ciclovía cuyo trazo pasa en la puerta de su domicilio.
“Los clientes no se podían detener ni 5 minutos para pedir sus raciones, porque la policía parecía estar al acecho para multarlos. No hemos querido despedir gente, pero si la situación sigue así no sabemos qué hacer, ya no viene casi nadie a comprar”, aseguró doña Karina.
En ese sentido, el abanderado del PRI-PRD aseguró que en su administración municipal serán los ciudadanos los que decidan el rumbo del presupuesto del ayuntamiento, para destinarlo a obras que les favorezcan.
“El consenso es la mejor forma de gobernanza, no los caprichos, ni las imposiciones, primero tienes que escuchar a la gente, saber cuáles son sus necesidades, sus anhelos y a partir de ahí gobernar. Por eso, propongo una forma diferente de ejercer los recursos denominada ‘presupuesto cero’, en la que iniciamos las acciones a partir de las necesidades reales de la ciudanía” recalcó Ramírez Marín.