Redacción.- Apaleada en el tercer lugar con escaso el 22.34 por ciento de la votación, la candidata de Morena en Mérida, Verónica Camino Farjat, descalificó el proceso electoral sin presentar pruebas de sus acusaciones. Contradictoriamente presumió que Morena se convirtió en la segunda fuerza política en el Estado.
Camino Farjat, senadora del partido Verde hasta pocos días antes de la campaña, presumió que tras la contienda electoral, el partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) se consolidó como la segunda fuerza política de Yucatán, sin mencionar que en realidad el Partido Revolucionario Institucional (en el que militó gran parte de su vida ocupando cargos en el anterior gobierno estatal) se desfondó por las divisiones internas.
Verónica Camino Farjat, quien contendió como candidata a la alcaldía de Mérida, obtuvo algo más de 72 mil votos, es decir, el 22.34 por ciento de la votación contra 74 mil votos (24.2 puntos porcentuales) del candidato priista, Jorge Carlos Ramírez Marín y 144 mil 59 votos del panista, Renán Barrera Concha, quien obtuvo el 44.66 por ciento de la votación, faltando por computar el 13 por ciento de las actas.
“Morena es el gran ganador en esta elección. En tan solo dos meses las y los candidatos, de la mano de la ciudadanía hicimos historia al lograr una votación que consolida a nuestro movimiento como la segunda fuerza política en Yucatán” dijo la senadora sin mencionar la derrota en el bastión morenista de Valladolid, ciudad que le dio la espalda a Morena tras dos gobiernos consecutivos de alcaldes morenistas.
En un mensaje emitido a las y los simpatizantes de Morena, Camino destacó el incremento de personas que se sumaron a este movimiento y los llamó a mantenerse unidos, sin reconocer las divisiones internas y las críticas a su imposición como candidata de Morena.
“Nos sentimos orgullosos de saber que en el cabildo y el Congreso del Estado seremos una oposición que representará y dará voz al pueblo, no permitiremos que lleven a Yucatán a más endeudamiento ni que siga en el abandono en que estamos sumergidos”, expresó.
Asimismo, lanzó acusaciones sin sustento: dijo que las elecciones se desarrollaron en un marco de una “elección de cuello blanco, orquestada desde el gobierno del estado”.
Habló de “delitos electorales denunciados en el periodo de campaña, como la entrega de despensas, la compra de credenciales, el proselitismo y coacción del voto” y aseguró que “durante las votaciones también se detectaron malas prácticas”.
Asimismo afirmó que existió “contubernio entre el Instituto Nacional Electoral y el gobierno local en la integración a modo de muchas mesas directivas de las casillas, lo que se comprobó con la ausencia de un promedio del 80% de al menos uno de los integrantes, que muchos casos nunca fueron notificados, lo que de ninguna manera es culpa de los ciudadanos. Este porcentaje de ausencia no es normal”, apuntó.
Añadió que el domingo se reportaron aperturas tardías de casillas y la reubicación de otras, lo que derivó en personas que no pudieron votar, según argumentó, lo que es falso, porque la gente permaneció en sus casillas esperando para votar, como se pudo constatar en la mayoría de los casos.
También afirmó que hubo “aparición de vehículos oficiales, del gobierno estatal y municipal, dando supuestas facilidades para transportar a la ciudadanía a las nuevas ubicaciones”, pero no presentó fotos de dichos vehículos. Cabe mencionar que nadie, hasta el momento, ha constatado que dichos vehículos hallan circulado el día de la elección ya que los vehículos oficiales fueron encerrados desde antes del día de la votación, según se informó oficialmente.
“A lo anterior se le sumó la llamada ola azul: brigadas de personas identificadas con el PAN que entraron a coaccionar el voto bajo pretexto de acompañar a las personas a sus casillas, apoyar a adultos mayores, y otras bajas tácticas de acarreo interno”, según dijo.
“A estas irregularidades les añadió las cometidas en la cadena de custodia de los paquetes electorales y el movimiento de los mismos por medio de vehículos y choferes no autorizados”, añadió una vez más sin presentar pruebas.
“Ya nos encontramos en una revisión jurídica con el equipo para recurrir a las instancias legales correspondientes, porque la voluntad ciudadana manda. Estamos de pie, dispuestos a exhibir lo que se hizo y a defender la voluntad ciudadana”, aseveró pretender pisotear esa voluntad que le fue adversa desde el inicio de la campaña.
Camino Farjat le refrendó a la ciudadanía su compromiso de seguir trabajando por las causas sociales y agradeció a las personas el apoyo y confianza recibidas durante la campaña.
“El Camino a la esperanza no se termina aquí, daremos los siguientes pasos y no nos detendremos hasta lograr el cambio”, finalizó.