Redacción.- El gobierno francés está enfurecido con los gobiernos de Australia y Estados Unidos por la cancelación de la compra de submarinos. Se trata de un auténtico robo entre aliados y líderes en la fabricación de armas, ya que el gobierno australiano canceló un contrato por 56 mil millones de euros a última hora para entregárselo a Estados Unidos. El gobierno de Emmanuel Macrón reaccionó llamando a sus embajadores en Estados Unidos y Australia para "consultas inmediatas" luego de que Australia llegara a un acuerdo con Estados Unidos y Gran Bretaña y cancelara la compra de submarinos eléctricos de diseño francés por submarinos nucleares estadounidenses. El canciller Jean-Yves Le Drian dijo en un comunicado que la rara decisión tomada por el presidente Emmanuel Macron se debió a la gravedad del evento. El Departamento de Estado de Estados Unidos y la Casa Blanca no respondieron a las solicitudes de comentarios. Australia dijo que cancelaría el acuerdo de 56.000 millones de euros con el grupo naval francés para construir una flota de 12 submarinos convencionales y en su lugar construiría al menos ocho submarinos de propulsión nuclear con tecnología estadounidense y británica después de entrar en una asociación de seguridad trilateral. Le Drian describió la decisión como una puñalada por la espalda. El primer ministro australiano, Scott Morrison, reconoció el daño a las relaciones entre Australia y Francia, pero insistió en que le dijo al presidente francés Emmanuel Macron en junio que Australia había revisado su pensamiento sobre el acuerdo. "Lo dejé muy claro, tuvimos una larga cena allí en París, sobre nuestras preocupaciones muy importantes sobre la capacidad de los submarinos convencionales para lidiar con el nuevo entorno estratégico que enfrentamos", dijo Morrison a 5aaRadio. "Dejé muy claro que este era un tema sobre el que Australia debería haber tomado una decisión en nuestro interés nacional", dijo.