Redacción.- Volantazo al proyecto del Tren Maya en Quintana Roo. Ahora resulta que el tramo Cancún-Playa del Carmen ya no será elevado y no pasará por el centro de Playa del Carmen como había previsto el ex titular de Fonatur, Rogelio Jiménez Pons, quien fue enviado a la congeladora política en la Secretaría de Comunicaciones y Transportes. El nuevo titular de Fonatur, Javier May Rodríguez, justifica los cambios a éstas alturas de la obra alegando que lo que se busca es no afectar a terceros, pero todo indica que se trata de las prisas presidenciales por acabar la obra emblemática del sexenio en el sureste del país, la que además del diseño faraónico se enfrenta a dificultades técnicas graves. Lo sorprendente es la cancelación de dicho tramo en el que se han invertido muchos millones, con obras ya avanzadas, cimientos, modificaciones viales en la entrada a Playa del Carmen que han provocado un gigantesco caos, además de la tala de miles de árboles. Hablamos del camellón central de la carretera que conecta Cancún con Tulum, la que presenta obras avanzadas que ahora se dice serán abandonadas.
Sin embargo, Jiménez May, argumentó que la medida sostuvo, es una decisión que permite terminar la obra en tiempo y forma, en Julio de 2023, ya que dijo, se entrará en una dinámica que dará celeridad a la obra. Es decir, avanzar a toda costa, aunque el tren maya se ubique lejos del centro de Playa del Carmen, en una zona muy poco turística de asentamientos urbanos y haya que realizar un nuevo trazado de las vías.
Acompañado del titular de la Sedatu en Quintana Roo, Román Mayer Falcón, confirmó que a partir de ayer miércoles quedan cancelados los trabajos que habían iniciado en la zona urbana de Playa del Carmen.
En los próximos días añadió, daremos a conocer el detalle del nuevo trazo del Tren Maya, una decisión alcanzada el día de hoy, la cual permite terminar la obra en el tiempo que necesitamos.
Ahora, según la versión presidencial, los cambios en una ruta del Tren Maya y del responsable de su construcción tienen como propósito asegurar la inauguración y puesta en operación de esta obra – en la península de Yucatán- antes de que concluya el sexenio, “llueva, truene o relampaguee”. Así lo dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador. Al mismo tiempo defendió la designación de Javier May al frente de este proyecto, y sostuvo que “no es decisivo” que el funcionario carezca de un título universitario.
Lo que queda claro es que el proyecto está haciendo agua después de tantos millones invertidos y a medio sexenio, lo que significa que en el afán de concluir al vapor podrían cometerse más errores graves.
“Lo que queremos es avanzar y terminar la obra y tener tiempo para operar el tren, porque lo podemos terminar antes de que concluya nuestro gobierno, si así lo decide el creador, la ciencia y el pueblo, si terminamos nuestro mandato a finales de 2024. Eso sin duda lo terminamos, pero queremos terminarlo con anticipación para operarlo, dejarlo operando, no entregarlo 15 días antes de que terminemos, sino poder operarlo desde finales del año próximo, que empiece ya a operar”, dijo el presidente. Así van las cosas.