Redacción.-Para evitar un brote de Covid-19, por tercer año consecutivo, Chichén Itzá permanecerá cerrada del 20 al 22 de este mes para la observación del fenómeno arqueoastronómico del descenso de Kukulcán, con motivo al equinoccio de primavera, informó el jefe del jurídico del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) – Yucatán, José Arturo Chab Cárdenas.
El mismo operativo de prevención se efectuará en Dzibilchaltún, sin embargo, el sitio permanece cerrado debido a que desde el pasado 7 de febrero, los ejidatarios de Chablekal bloquearon el acceso al sitio, por lo que no pueden ingresar turistas ni los trabajadores de la dependencia federal así como del Patronato de las Unidades de Servicios Culturales y Turísticos (Cultur).
Anunció que el próximo sábado 5 se dará a conocer, de manera oficial, los días y las zonas arqueológicas que no abrirán, para cortar la cadena de transmisión de la pandemia entre el personal que ahí labora así como del propio turismo que acudiría para admirar tal acontecimiento.
Las medidas se establecen con base en el Lineamiento general para la mitigación y prevención de Covid-19 en espacios públicos abiertos, y de acuerdo al semáforo epidemiológico actual.
Tan sólo el año pasado, las zonas arqueológicas de Dzibilchaltún, Ek’Balam, Izamal, Mayapán, Uxmal e Xcambó estuvieron cerradas al público el 21 de marzo, mientras que en Chichén Itzá, las medidas se tomarán del 20 al 22 de ese mes.
Hasta antes de la pandemia, cerca de 20 mil personas acudían el 21 de marzo para observar el descenso de Kukulcán sobre la alfarda noroeste de El Castillo, cuyo cuerpo serpentino está formado por siete triángulos de luz, todos ellos, isósceles.
Mientras que a Dzibilchaltún acudían cerca de dos mil personas, para admirar el ingreso de Kin, dios maya del Sol, por las puertas principales del Templo de las Siete Muñecas.