Redacción.- La mañana de este jueves el presidente municipal de Tizimín, Pedro Couoh, se reunió con hoteleros del puerto del Cuyo, según informó oficialmente.
El alcalde tizimileño, en medio de acusaciones y cuestionamientos por la obra de un mega hotel en El Cuyo que edifica la empresa Riad Romero con un Manifiesto de Impacto Ambiental (MIA) otorgado por la Semarnat que también ha sido cuestionado (y señalado de corrupción), prometió obras en dicha población, que carece de los más elementales servicios, como la recolección y procesamiento de la basura.
Couoh Suaste les dijo cuáles son las medidas que se implementarán en los próximos meses y también les “informó de los proyectos y obras que se realizarán para beneficio de los habitantes y comerciantes”.
Con dichas obras pretende el alcalde panista acallar el descontento de los hoteleros locales por la llegada de Riad Romero que viola el límite de altura respetado hasta ahora por los hoteleros locales y de densidad, lo que anticipa un cambio radical en El Cuyo y no para bien, nos comentaron hoteleros consultados vía telefónica.
El problema es que se pretende calcar el modelo turístico de Quintana Roo y Holbox, por ejemplo, convertido en un destino rebasado por el ruido, la basura, las aguas negras y el crecimiento desordenado y la destrucción de los ecosistemas, nos comentaron.
El alcalde de Tizimín justifica todo alegando que quien autorizó la obra fue la anterior administración municipal y para ello ha mostrado una licencia de construcción con el número 0166 otorgado a la empresa Stratton LTC S.A. de C.V. el 27 de agosto de 2021. El documento presenta sellos del ayuntamiento tizimileño de la Dirección de Obras Públicas. Y una firma sin nombre. El permiso se habría otorgado tres días antes de la conclusión de la anterior administración municipal.
Sin embargo, la firma no es reconocida por Grissel Castillo Puc, quien fue directora de Obras Públicas, ni por el ex alcalde interino, Reyes Aguiñaga Medina, del Partido Revolucionario Institucional, quien pidió una investigación.
Sin embargo, el alcalde panista se negó a detener la obra y afirmó que el exsubdirector de Desarrollo Urbano, Ramiro Ávila, usualmente firmaba las licencias de construcción durante la administración interina y que “a menos que viole algún reglamento, nosotros como Ayuntamiento no tenemos argumentos para retirar lo que la administración anterior otorgó”.
De esa manera se escudó para no detener la obra, a pesar del descontento entre la población de El Cuyo. por el contrario, armó un operativo para intimidar y acosar a la comisaria de El Cuyo, Neidy Puc Gil, a quien intentaron amedrentar personas que no se identificaron pero que dijeron que había sido denunciada por “amenazar” al capataz de la obra del mencionado hotel ubicado en el predio 243 de la calle de dicha población costera yucateca.
Según narró la misma comisaria a Infolliteras.com, dichas personas intentaron encerrarla en un cuarto para “hablar” con ella, pero la población salió a defenderla y se opuso a su detención.
Asimismo, los supuestos funcionarios de la Fiscalía General del Estado (entre los que se vio a personas con chalecos de la PEI) no mostraron orden de detención alguna, según comentó la comisaria Neydy Puc Gil.
Por lo pronto, la obra está detenida. La población no la quiere y los hoteleros falta ver si torcerán su brazo con la promesa de algunas obras en dicha población en la mira de poderosos intereses que ya devastaron Quintana Roo y que ahora ven en Yucatán la nueva mina de oro aprovechando la corrupción de autoridades de todos los niveles.
Hay que recalcar que El Cuyo es una población, como la mayoría en la costa yucateca, con graves deficiencias en cuanto a servicios se refiere. Por lo que el impacto de nuevos mega hoteles, sin tratamiento de aguas negras ni basura, anticipan un desastre ambiental.