Redacción.- Ayer (el viernes pasado) los agentes de Mario Delgado allanaron las oficinas del partido Morena en Yucatán, expulsaron a los empleados y cerraron y encadenaron las puertas. Todo en castigo por la digna rebeldía de los antiguos integrantes del Comité Ejecutivo Estatal que siempre han defendido, afirmó John M. Ackerman a través de redes sociales.
Según Ackerman, los principios fundacionales del movimiento y nunca han dudado en apoyar los nobles esfuerzos de la Convención de Morena por rescatar nuestro partido-movimiento desde las bases. Ojo, afirmó: Aún no hay resultados definitivos para ninguna de las Asambleas Distritales del pasado 30 y 31 de julio y no hay validez ni registro formal alguno de los nuevos comités ejecutivos estatales o nacionales, que en todo caso y en su momento tendrían que llegar con un tono conciliador a favor de la tan pregonada “unidad” que supuestamente defienden en lugar de como mafiosos o golpeadores al más puro estilo del viejo régimen, como cuando Felipe Calderón desalojó a los sindicalistas del Sindicato Mexicano de Electricistas, afirmó.