Redacción.- Roberto Kuri Llamas salía ayer del estacionamiento de una empresa ubicada en la calle 8 por 17 y 15, donde dos personas, una mujer y un hombre, lo esperaban. El hombre se bajó del vehículo y se acercó a Kuri Llamas y le disparó, al parecer más de una vez, matándolo.
La mujer, al volante de un auto, se habría dado a la fuga y abandonado el auto posteriormente en Montecristo.
El asesino fue detenido casi de inmediato por elementos de la policía estatal tras reporte de un ciudadano que dio aviso al 911 tras escuchar los disparos, según versión oficial.
El sicario huía “con la ropa manchada de sangre cuando fue detenido”, según la versión oficiosa y según lo que se sabe hasta ahora a través de la misma Secretaría de Seguridad Pública la que se presume el día de hoy debe dar a conocer un reporte sobre el hecho delictivo. Asimismo, corren versiones de otro vehículo y más personas que habrían estado involucradas, pero habrá que esperar a la Secretaría de Seguridad Pública de su versión oficial.
Lo que es evidente, es que los asesinos fueron sobre seguro. Sabían dónde encontrar a Roberto Kuri, y también sus horarios y movimientos, ya que lo interceptaron cuando salía con su camioneta.
La empresa en cuestión donde fue ejecutado sería la Importadora de Mérida S.A de C.V, aunque también se mencionó a la empresa Outlet Hotelero. Kuri Llamas, a quien se le señala como presunto “estafador y con deudas” como mencionamos, fue ejecutado cuando salía del negocio, quedando la camioneta medio salida del estacionamiento. También circulan versiones de que su familia, en particular sus padres, tuvieron problemas legales en el pasado de diversas índole vinculadas a una casa de cambio.
La camioneta en la que huyó una de las cómplices marca Honda tipo Avanza con placas de Quintana Roo USB 810 G, fue hallada abandonada.
Medios impresos locales se apresuraron a resolver el caso desde sus páginas electrónicas afirmando que era familiar de la “familia Chapur” -lo cual es falso- y también asegurando que se trató de un “ajuste de cuentas” por “deuda de juego”. También corrían rumores de que todo se trató por un supuesto lío de faldas, pero como señalamos, son sólo chismes de lavadero, hasta que la autoridad de su versión oficial, que tampoco es la biblia.
Lo cierto, es que no se sabe la razón y quizá nunca se sepa a reserva de lo que diga la Secretaría de Seguridad Pública, oficialmente, insistimos. Ciertamente en redes sociales habían circulado versiones que lo acusaban de fraudes y
Lo que parece una realidad es que los asesinos aparentemente vinieron de Quintana Roo, para variar, estado convertido en una cloaca, precisamente con la colaboración de algunos medios locales en los pasados sexenios, incluido uno que terminó en los Panama Papers.
Lo inquietante, no cabe duda, es que Quintana Roo y sus gobiernos fallidos y/o coludidos con la delincuencia organizada son fuente creciente de inestabilidad para Yucatán. Con la actual gobernadora morenista, Mara Lezama, las cosas no parece que vayan a cambiar, sino por el contrario, lamentablemente.
Recientemente fueron asesinados en Valladolid dos empresarios franceses luego de que delincuentes y asesinos veracruzanos que operaban en Quintana Roo les siguieron la pista desde Playa del Carmen, donde realizaban negocios desde hace más de una década, uno de ellos.