Redacción.- Perredistas (lo que queda de ese partido en vías de extinción en Yucatán) armaron comilona en pleno salón del congreso yucateco como si fuera el patio de su casa, con todo y muñequito. Sin recato alguno ni respeto hacia el Palacio Legislativo local, los paisanos del Partido de la Revolución Democrática (PRD) se congregaron ayer al mediodía en la sede parlamentaria convocados por sus líderes, para festejar la Epifanía y a los Tres Santos Reyes que incluyó el corte de la tradicional rosca, encabezados por el diputado local, Eduardo Sobrino y el sempiterno líder y ex diputado, Alejandro Cuevas.
Entre abrazos, besos y carcajadas aprovecharon para pedir a Gaspar, Melchor y Baltasar que les vaya bien en el siguiente proceso electoral concurrente y así continuar mamando del erario, pues los dirigentes del Sol Azteca están acostumbrados a vivir muy cómodos con el dinero público que reciben desde hace un par de décadas. Ahora, brindando con las aguas negras de conocida marca de refrescos, que recomienda no beber su nuevo líder Andrés Manuel López Obrador, se preparan a dar el salto a Morena.
No se sabe sí para tal efecto contaron con el permiso de los macucos del Congreso Estatal o lo hicieron por sus pistolas, pues diputados de otras bancadas que se enteraron del pachangón aseguran que se trató de una abierta violación de los perredistas a las normas internas de la LXIII Legislatura local al usar las instalaciones de este este Poder para fines político y personales.