Redacción.- “Lo que está en juego es el futuro del país, nada más y nada menos”, advirtió el Senador yucateco Jorge Carlos Ramírez Marín al participar en el Foro de Análisis de la Ley General en Materia de Humanidades, Ciencia, Tecnología e Innovación, un espacio dedicado para acercar y escuchar a los expertos sobre el tema con el fin de crear un marco jurídico que impulse su desarrollo.
Como presidente de la Comisión de Ciencia y Tecnología del Senado de la República, el legislador recordó que la construcción de la ley en la materia se lleva a cabo con la Cámara de Diputados, a través de diálogos abiertos y de la mano con la comunidad académica.
“Si hacemos una buena ley vamos a tener más institutos de investigación, porque una buena definición de competencias va a generar un mayor estímulo en estas materias”, subrayó.
Puntualizó que mantener a los estados vigentes, activos y tomando en cuenta su aportación en materia de ciencia y tecnología va a hacer que produzcamos más científicos, investigadores, mentores y técnicos especializados, y de eso depende en buena parte el futuro del país.
De igual forma, recalcó que el riesgo de hacer esta ley solo como una “manifestación de intenciones ideológicas”, significaría no sólo un estancamiento en el desarrollo del país, sino un riesgo de retroceso, con repercusiones para todos los habitantes.
“Tenemos que tener la ambición de contar con una tecnología que sirva, pero al mismo tiempo una tecnología ética, porque estos términos no están peleados, la ciencia y la tecnología deben cerrar la brecha de desigualdad”, agregó.
Durante el evento, se destacó que Jalisco es el estado número uno del país en empresas tecnológicas, lo que ha redituado en ser la entidad que encabeza la lista en México en equidad, es decir, donde hay menos disparidad de salarios y otros beneficios que aporta el conocimiento.
Ante esto, Ramírez Marín lamentó la cancelación del proyecto de las Zonas Económicas Especiales, en el que estaba contemplado el municipio de Progreso, Yucatán, con el cual se pretendía construir un centro o hub tecnológico.
Además, tendría beneficios fiscales, lo que hubiera permitido fortalecer el crecimiento de la economía del estado, finalizó.