Redacción / Foto: Vía vídeo Vulcan Materials Company .- Efectivos de la Marina y Ejército ingresaron en las instalaciones de la empresa estadounidense Calica, ubicada al sur de Playa del Carmen, en Quintana Roo desde el pasado 14 de marzo. El objetivo, al parecer, era controlar el acceso a la terminal marítima de Punta Venado, concesionada a la empresa filial de la estadounidense con sede en Alabama, Estados Unidos, Vulcan Materials Company, opera en México a través de su filial Sac-Tun (antes Calica) desde 1989, empresa dedicada a extraer y comercializar piedra caliza, la cual exporta la mayor parte de su producción a Estados Unidos para la fabricación de carreteras en ese país. La extracción de piedra se ha realizado durante décadas causando una terrible devastación ecológica en la costa de Quintana Roo, pero Vulcan Materials no se quiere hacer responsable. Además, pretende mantener cerrado el puerto de carga ubicado en el litoral mexicano. Que es zona federal y obstruir la construcción del Tren Maya al no permitir la descarga de cemento, por ejemplo, de la empresa Cemex, el que fue descargado precisamente tras la llegada de los vehículos y policías estatales.
La empresa de construcción estadounidense Vulcan Materials alega que las fuerzas armadas mexicanas lanzaron el martes una toma de control de las instalaciones de su filial en el sureste del país. La compañía alega que un juez federal en México ordenó suspender cualquier esfuerzo del gobierno para confiscar la propiedad, pero ésto no ha podido ser comprobado. Además, los mismos vídeos muestran que los vehículos que ingresaron eran de la policía de Quintana Roo, de la Fiscalía estatal y de Cemex.
Vulcan Materials, basada en Alabama, alega que la policía y el ejército entró a la fuerza a su muelle en Punta Venado, cerca de Playa del Carmen, la semana pasada. López Obrador necesita el muelle para recibir cemento, piedra pulverizada y otros materiales para concluir su proyecto insignia, una ruta turística conocido como el Tren Maya. El presidente cerró las canteras de Vulcan en mayo del año pasado, argumentando que la empresa ha extraído o exportado piedra sin tener los permisos correspondientes además de dañar el medio ambiente.
“Debe quedar claro que el Estado de Derecho ya no es seguro en México para las compañías extranjeras”, declaró la compañía en un comunicado publicado originalmente en los Estados Unidos. “Esta invasión, no respaldada por órdenes legales, viola los derechos de propiedad y comerciales de Vulcan”, agrega.
Esta empresa cuenta con dos concesiones para manejar dos terminales marítimas en Quintana Roo. Una de estas es para el uso y manejo del material pétreo, mientras que la segunda es de uso público y es utilizada para el movimiento de transbordadores y cruceros turísticos.
El año pasado, el presidente Andrés Manuel López Obrador hizo un llamado a la filial de Vulcan Materials, Sac Tun a detener la extracción de minerales en Quintana Roo y convertir en un parque turístico los terrenos que tienen adjudicados.
“Esto es un agravio, una destrucción al territorio, un desastre ambiental, ecológico. (…) Que ya no sigan extrayendo material, que no lo usen como banco de material porque se llevan ese material a Estados Unidos”, manifestó.
El Gobierno de México, dijo, no cancela la posibilidad de alcanzar un convenio a través del diálogo y el entendimiento. Sin embargo, no permitirá más extracción de material en el sitio, por lo que trabaja en fundamentar esta petición con pleno respeto a la legalidad.
“Vamos a hacer denuncias en la ONU, porque incluso estoy pensando también en hacer una notificación a las bolsas de valores donde cotiza la empresa, porque todos tenemos que cuidar el medio ambiente, de verdad”, argumentó.
En conferencia de prensa matutina, el jefe del Ejecutivo no descartó que la federación compre los terrenos de la compañía a precio de avalúo.
“Nosotros veríamos si declaramos reserva natural protegida con el uso de algunas zonas con propósitos turísticos, pero no podemos de ninguna manera permitir que se siga destruyendo el medio ambiente”, señaló.
El mandatario sostuvo que, si se llega a un acuerdo con la empresa antes llamada Calica, este incluirá permisos de construcción con materiales adecuados y la concesión del puerto servirá para el arribo de cruceros en Playa del Carmen.
La compañía estadounidense dice que el convoy armado ingresó “en su puerto” para supervisar la descarga de cemento en el muelle de la empresa Cemex. El cemento aparentemente iba destinado al proyecto del Tren Maya, que el presidente ha prometido inaugurar en diciembre a pesar de que está sumamente atrasado.
Si bien la compañía de cemento mexicana Cemex antes tenía un acuerdo con Vulcan para usar el puerto, ese acuerdo ya expiró. Ambos bandos han pedido amparo en los tribunales.
Los hechos se desencadenaron tras la expiración del plazo de arrendamiento de terrenos de Vulcan Materials a través de su filial Sac-Tun (antes Calica), a Cemex en las instalaciones portuarias en Punta Venado. Vulcan Materials notificó formalmente a Cemex que el contrato de arrendamiento para descarga no sería extendido, sin embargo, la cementera respondió amenazando con confiscar las instalaciones de Sac-Tun por parte del gobierno federal y finalmente, aparentemente cumplió con la amenaza.
Vulcan Materials Company se presenta como "el mayor productor de agregados para la construcción de los Estados Unidos, principalmente piedra triturada, arena y grava, y un importante productor de materiales de construcción a base de agregados, incluidos el asfalto y el concreto premezclado. Nuestra presencia de costa a costa y nuestra red de distribución estratégica se alinean y sirven a los centros de crecimiento de los Estados Unidos".