Redacción / Cartas la Redacción.- Las estudiantes de las cinco unidades de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) siguen en huelga tras dos semanas. La huelga de las estudiantes inició tras una denuncia no atendida en el campus de Cuajimalpa. Una estudiante del plantel Cuajimalpa de la UAM denunció a su expareja de haber abusado sexualmente de ella en diciembre de 2022 dentro del campus. Aunque el agresor admitió ser culpable, las autoridades universitarias decidieron no hacer nada alegando falta de pruebas.
A las Autoridades de la Universidad Autónoma Metropolitana
A los Órganos personales que integran el Colegio Académico
A la comunidad Universitaria de la UAM
Al Pueblo de México
§ Histórico el movimiento estudiantil de mujeres en la UAM.
§ Combatimos la invisibilidad y la apatía por parte de las autoridades.
§ El movimiento es “Por mi, por ti, por las que estuvieron, por las que estamos y por las que vienen”.
Por medio de la presente, como estudiantes, egresados, profesores, trabajadores de la institución y comunidad en general, queremos hacer público nuestro total apoyo al movimiento estudiantil que han iniciado las estudiantes en la UAM y hacer la reflexión sobre el actual paro ocasionado por las continuas acciones de violencia de género que vive esta institución educativa. También exhortamos a las autoridades de la Universidad a ser congruentes, críticos y sensibles, ante las respuestas de negociación tras las demandas que han realizado nuestras compañeras.
Alumnas de los cinco planteles de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) exigieron que su institución educativa sea un espacio libre de violencia contra las mujeres que acuden cada día a estudiar o trabajar.
La violencia, señalaron, es violatoria a la ley, humilla y denigra no solo a las mujeres, sino a toda la comunidad universitaria, porque es inadmisible que un espacio de enseñanza no cuente con mecanismos eficaces para su erradicación.
Las estudiantes recordaron que el paro indefinido es resultado de la respuesta negligente, que dieron las autoridades universitarias ante la violación de una de sus compañeras. Es increíble que una institución donde se forman profesionales minimice el acoso y la violencia sexual.
Consideraron que el paro es histórico, porque en 50 años que tiene de vida la UAM, no se había visto un movimiento organizado por mujeres que se extendiera a todas las unidades académicas: Azcapotzalco, Cuajimalpa, Iztapalapa, Lerma y Xochimilco y que cimbró a la Rectoría General.
Esta lucha, sostuvieron, es “Por mí, por ti, por las que estuvieron, por las que estamos y por las que vienen. Alto a la violencia contra las mujeres en la UAM”.
Lo que está pasando, resaltaron, es parte de una problemática social que ha permeado en las instituciones de educación y no existe una atención preventiva, al contrario, la violencia de género se ha normalizado e invisibilizado, pero es momento de ponerle un alto y apoyar a las alumnas que están exigiendo sus derechos y una educación libre de violencia.
Por último, señalaron que es necesario hacer cambios profundos al interior de la Universidad como, por ejemplo: erradicar por completo la violencia de género, unificar los protocolos contra el acoso, reestructurar los órganos colegiados para que tengan una persona experta en perspectiva de género y reformar la oficina de Equidad de Género.