Redacción.- La salud del Papa Francisco mejora notablemente, afirma el Vaticano, tras ser hospitalizado por una infección pulmonar el día de ayer y haber pasado una primera noche en el hospital Gemelli de Roma. El Papa se recupera. Según el último boletín médico, dado a conocer por el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni, «al Santo Padre se le diagnosticó una bronquitis de carácter infeccioso que requirió la administración de una terapia antibiótica en forma de infusión que produjo los efectos esperados con una notable mejoría en la salud. Según el resultado previsible, el Santo Padre podría presentar su dimisión en los próximos días”.
En el nuevo boletín del director de la Oficina de Prensa, Matteo Bruni: "Francisco pasó la tarde dedicándose al descanso, a la oración, al trabajo". El personal médico que sigue al Pontífice informa que ha sido diagnosticado de bronquitis infecciosa que requirió la administración de terapia antibiótica en forma de infusión. Bruni relata la información del personal médico que acompaña al Papa en el hospital: “En el marco de los controles clínicos programados por el Santo Padre -leemos- se encontró una bronquitis infecciosa que requirió la administración de terapia antibiótica en infusión que produjo la efectos esperados con una clara mejoría en el estado de salud". Según los especialistas, "en base al desenlace previsible, el Santo Padre podría presentar su dimisión en los próximos días". El Pontífice, decía el comunicado, había desayunado, leído algunos periódicos y reanudado el trabajo; antes del almuerzo se dirigió también a la pequeña capilla del apartamento privado, donde se reunió en oración y recibió la Eucaristía.
Por su parte, en la cuenta de Twitter del Papa, el Pontífice habría dicho lo siguiente:
“Estoy conmovido por los numerosos mensajes que he recibido en estas horas; doy las gracias a todos por su cercanía y su oración”.