Eduardo Lliteras Sentíes.- La policía del pensamiento me informó que mi comentario en un vídeo de Tik Tok, en el que calificaba de “demente” a Javier Milei –personaje con mirada poseída y enrojecida considerado presidente en ciernes de Argentina tras ganar con 30% de votos las elecciones primarias- “había sido eliminado por violar las normas comunitarias”.
Claro, el demente personaje de marras, en los innumerables vídeos que circulan en redes sociales, además de gritar como un auténtico orate que se cree Savoranola redivivo dice, él sí, toda clase de groserías, sin que obviamente Tik Tok los elimine.
Los ejemplos sobran y están a la mano en cualquier red social: “La puta concha de tu madre”, “zurdos hijos de puta”, por citar dos frase repetidas hasta el cansancio en cientos de vídeos en los que grita mientras afirma que llevará a la Argentina a ser de nuevo potencia -que nunca fue, por cierto- tras dolarizar la economía, lo que presenta como la panacea que volverá ricos a los argentinos por la barita mágica del billete verde. Lo que es falso, obvio, basta ver los dos ejemplos de países dolarizados en latinoamérica, como es el caso de Panamá y Ecuador, mientras el mundo abandona el dólar como moneda de cambio y de reserva, precisamente, por la falta de confianza en la potencia del norte.
Milei, líder del Partido Libertario de Argentina, parte integrante de la coalición ultraderechista “La Libertad Avanza”, ha dicho que lo primero que hará será viajar a Israel y claro, después a Estados Unidos, cuyos gobiernos son sus patrones y quienes jalan los hilos de esta marioneta de extrema derecha en éstos tiempos caóticos en los que la guerra por los territorios y los recursos alimenta el cambio climático que azota el planeta con fiebres, incendios e inundaciones como hemos visto en Canadá, Grecia, Italia, Hawai, por citar algunos ejemplos de eventos catastróficos, con evacuados y personas calcinadas junto a sus hogares y ecosistemas. “Estoy pensando en convertirme al judaísmo y aspiro a llegar a ser el primer presidente judío de la historia argentina”, ha dicho en declaraciones recientes a medios internacionales pero esa no es una sorpresa ya que desde hace años Axel Wahnish, integrante del rabinato de la Comunidad Marroquí Judeo Argentina (Acilba), lo instruye y asesora no sólo en temas de la Torá y el judaísmo.
Milei es la versión argentina de Bolsonaro o de Trump, es decir, un negacionista, “¡carajo!”, del cambio climático que utilizará la palabra libertad para justificar la cancelación de derechos y libertades una vez instalado en la Casa Rosada.
La realidad es que Milei quiere ser otro Zelensky, dispuesto a destruir su país y entregar sus territorios a las potencias occidentales que se los disputan a Rusia y China. La Patagonia es uno de esos territorios que Tel Aviv y Washington tienen en la mira para la explotación de sus tierras y minerales y tomar control de la Antártida. E inclusive crear colonias.
Entre los anuncios de Milei, dice que pretende despedir a un millón y medio de empleados públicos destruyendo secretarías como la de cultura, en el país de Borges, la del medio ambiente y la secretaría de las mujeres, entre otras muchas, conservando, claro está, todo lo que tiene que ver con el aparato represivo del Estado y la milicia.
También plantea armar a los ciudadanos para combatir la delincuencia y aliarse con los extremistas del continente para convertirse en el ariete del sur del gobierno estadounidense en América Latina contra los gobiernos “zurdos hijos de puta” y todos aquéllos que no piensen como él.
Su discurso sectario lejos de ser censurado por Facebook, Youtube, Tik Tok o Twitter, entre otras redes sociales, circula y se amplifica como sus aullidos en sus eventos políticos en lo que gusta cantar y “rugir” y compararse con un león, en una mezcla entre predicador evangelista y rockero de algún barrio de mala muerte de Buenos Aires.
No sabemos si Milei convertirá en senador a alguno de sus perros con los que vive en su casa junto con su hermana y su peluca, aunque él niega usarla. Lo que sí sabemos es que insulta al Papa Francisco llamándolo idiota y representante del maligno en la tierra mientras anuncia que su plan de choque es mucho más duro que el exigido por el Fondo Monetario Internacional, el que tiene a la Argentina doblegada con deudas impagables mientras la inflación cabalga a más del 100 por ciento ante la evidente incapacidad del presidente ”izquierdista”, Alberto Fernández.
CAJÓN DE SASTRE
El periodista vasco Pablo González cumple 18 meses detenido en Polonia tras ser detenido al cruzar la frontera procedente de Ucrania. Se enfrenta a 10 años de prisión. Intentan destruirlo psicológicamente, acusan colegas. Su familia pide mantener la presión social ante el silencio de los medios en España y del gobierno español.