Una comunidad indígena en #Canadá halló 93 presuntas tumbas de niños cerca de un antiguo internado católico. Se estima que entre finales del siglo XIX y mediados de la década de 1990, más de 150.000 niños fueron sacados de sus comunidades y enviados a instituciones, muchas de éstas católicas, que buscaban “matar al indio que habitaba en sus corazones”. La Primera Nación de Saskatchewan, pueblo originario de Canadá, informó el martes que ha encontrado 79 posibles tumbas infantiles y 14 posibles tumbas de recién nacidos en las cercanías de otro internado católico.
En Canadá acaban de descubrirse otras cien tumbas de niños anónimas. Se trata de restos del genocidio cultural de los niños indígenas de la región, internados por la fuerza en escuelas residenciales durante más de un siglo por el gobierno canadiense y la iglesia católica. Durante más de 160 años los niños fueron sometidos a abusos de todo tipo, sexuales, físicos, en escuelas residenciales que fueron utilizados para despojarlos de sus tradiciones.
De acuerdo a la jefa de la Primera Nación de English River, Jenny Wolverine, durante una conferencia de prensa en Saskatoon el martes, “este no es un número definitivo. Me rompe el corazón que probablemente sean más”.
“Se cree que la mayoría, si no todas, de estas tumbas sin nombre son niños, y al menos 14 de ellos son bebés. Esto se basa en las mediciones de las alteraciones del suelo que fueron detectadas por GPR”.
La escuela residencial india Beauval se fundó por primera vez en 1860 y funcionó durante más de 100 años, según la Universidad de Regina. Fue operado por una misión católica romana hasta 1969.
Desde 2021, comunidades alrededor de todo el país han registrado más de 1,300 tumbas anónimas cerca de instituciones educativas religiosas que acogieron a niños indígenas por más de un siglo, como parte de una política canadiense de asimilación forzada que resultó en miles de muertes.