En la Cumbre “Make Amazon Pay” celebrada en Manchester, sindicatos y líderes y lideresas políticos anunciaron sus planes de huelga y protesta contra Amazon en más de 30 países de todo el mundo el 24 de noviembre, día del Black Friday. Este será el mayor desafío a Amazon hasta la fecha, cruzando continentes, extendiéndose por la cadena de suministro y uniendo a trabajadorxs y ciudadanxs de todo el mundo.
El anuncio se produce mientras Amazon publica sus resultados trimestrales el jueves 26 de octubre. En palabras de David Adler, Co-coordinador General de la IP y delegado en la Cumbre “Make Amazon Pay“: “Las últimas cifras de Amazon demuestran claramente que la empresa puede permitirse pagar a sus trabajadorxs un salario decente, negociar con sus sindicatos, reducir sus daños ambientales en lugar de maquillarlos y pagar los impuestos que le corresponden. En esta Cumbre “Make Amazon Pay“, nos uniremos para conseguirlo”.
Aprovechando el impulso de la Cumbre, el día de acción mundial Make Amazon Pay durante el Black Friday está llamado a ser el mayor hasta la fecha. El año pasado la coalición organizó más de 135 huelgas y protestas en 35 países durante el día del Black Friday. Este año, Amazon se enfrentará a aún más disrupciones ya que lxs trabajadorxs retirarán su mano de obra, lxs activistas protestarán contra las prácticas destructivas para el medio ambiente de Amazon Web Services, la ciudadanía exigirá que la empresa pague sus impuestos y las pequeñas empresas y las librerías independientes condenarán el comportamiento anticompetitivo del gigante.
Amazon se enfrenta al mayor desafío a sus abusos en la historia de la empresa. En un país tras otro, lxs trabajadorxs se unen para exigir mejores salarios, condiciones y el reconocimiento de sus sindicatos. En ciudades, estados y países, lxs reguladorxs y legisladorxs han empezado a tomar medidas para hacer que Amazon pague por sus daños a lxs trabajadorxs, a nuestras comunidades y al planeta.
El año pasado, en el Reino Unido, los trabajadores de los depósitos se declararon en huelga. En Alemania, el Prime Day fue testigo de huelgas en centros de todo el país. En los Estados Unidos, los repartidores de Amazon formaron el primer sindicato de repartidores de la historia y organizaron piquetes para exigir mejores salarios, empleos seguros y el reconocimiento sindical. Al mismo tiempo, los guionistas del Sindicato de Guionistas de Estados Unidos consiguieron una importante victoria contra Amazon y otros estudios de producción de cine y televisión, impidiendo que se utilizara la tecnología para rebajar las condiciones laborales en lo que antes eran puestos de trabajo decentes. En las afueras de Nueva Delhi (India), una protesta masiva de cientos de trabajadores de los depósitos obligó a Amazon a hacer importantes concesiones. En Bangladesh, lxs trabajadorxs de la confección se alzaron con aliados de todo el mundo para exigir a Amazon que firmara el Acuerdo Internacional para proteger su seguridad. Y lxs trabajadorxs del sector tecnológico de la sede central de Seattle se retiraron por los intentos de blanqueo ecológico de Amazon.
En Barcelona, un gobierno municipal progresista estableció un impuesto sobre el uso por Amazon del espacio público “gratuito” para sus entregas de última milla. El Senado de Minnesota aprobó la ley de protección de lxs trabajadorxs de los depósitos de Amazon más estricta de los Estados Unidos. El Senado irlandés aprobó una ley para prohibir que Amazon se deshaga de productos nuevos y sin usar. Y tanto en los Estados Unidos como en Europa se están llevando a cabo investigaciones sobre la competencia contra Amazon que podrían poner fin a sus prácticas monopolísticas.
Como dijo Yolanda Díaz, Vicepresidenta Segunda del Gobierno y Ministra de Trabajo de España, en la Cumbre “Make Amazon Pay“: “Estamos siendo testigos de un resurgimiento de las luchas de lxs trabajadorxs… [como la] campaña del Black Friday que une a lxs trabajadorxs de Amazon de todo el mundo en una lucha global por sus derechos”.