En Yucatán es urgente el establecimiento de un monitoreo de micropartículas así como la regulación de las mismas ya que se desconoce la cantidad que generan las cementeras, caleras, sascaberas, concreteras, criberas y sitios de extracción de material de construcción, afirmó la especialista Marcela García Aguilar.
Afortunadamente, al menos en Mérida hay un monitoreo de la contaminación sonora que se genera, así como del control de aire, sin embargo con un análisis de las micropartículas, a pesar que son generadoras de serios problemas de salud, principalmente de las vías respiratorias, y de acuerdo con el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) son un factor de riesgo de riesgo para la aparición del Alzheimer y del Parkinson.
La situación de complica durante la temporada de invierno, ya que los frentes fríos y los nortes transportan las micropartículas que generan las cementeras instaladas en Progreso, afectando a las familias de Flamboyanes y Dzityá, así como de las diversas colonias, fraccionamientos y unidades habitacionales del norte de Mérida. Lo mismo ocurre con las familias de Umán.
“Con las cementeras instaladas en el corredor del Parque Industrial de Progreso, las corrientes de aire transportan esa contaminación hasta Mérida”, acotó la entrevistada.
Enunció que de acuerdo con el informe de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) denominado Planeta Sano y Persona Sana, de 2019, al año mueren seis millones de personas por problemas respiratorios, y uno de los factores son las micropartículas.
“Por supuesto que es grave este tipo de contaminación, afectando la salud pública, pero no hay un monitoreo de micropartículas suspendidas y mucho menos se cuenta con una regulación.
Otro grave problema que han dejado las empresas de la industria de la construcción son las sascaberas, y son cientos las que hay en la entidad, pero desafortunadamente, no hay un censo.
Para la obtención del material pétreo, así como cal y sascab, las empresas excavan hasta llegar al manto freático, por lo que ponen en grave riesgo el río subterráneo de Yucatán.
Lo peor de todo, al aprovechar todo el material, los empresarios abandonan el lugar sin efectuar algún saneamiento y mucho menos toman medidas para evitar la contaminación.
En algunos casos, las autoridades han convertido las sascaberas en sitios atractivos, tal como ocurre con el malecón de Pensiones, así como en los Parque Ecológico del Oriente y Poniente, en los cuales, incluso, microecosistema, en los cuales se observan diversas especies de aves, tal el caso de garzas y patos, así como tortugas, entre otros animales.
“Vamos a escribir un nuevo capítulo en la historia de Yucatán, un capítulo donde cada yucateco tenga esta oportunidad de vivir con dignidad”
Ayer por la tarde Joaquín Díaz Mena recibió en el Tribunal Electoral del Estado de Yucatán (TEEY) la Constancia que...