El Papa Francisco pidió prohibir la maternidad subrogada. El Papa Francisco calificó de “deplorable“ la maternidad subrogada, a la que consideró una “comercialización“ del cuerpo humano, e hizo un llamamiento “para que la comunidad internacional se comprometa a prohibir universalmente esta práctica“, en el tradicional discurso de comienzos de año ante el cuerpo diplomático acreditado en el Vaticano. La Iglesia católica se opone a esta técnica de procreación médicamente asistida. El Vaticano insistió en que “la ideología de género, que tachó como un peligro. Dijo que elimina la principal diferencia entre el hombre y la mujer: la diferencia sexual”.
El Vaticano publicó el documento “Dignitas infinita”, en el que enumera “las graves violaciones a la dignidad humana, que muchas veces se confunden con los caprichos o deseos particulares”, según dice. La guerra, la violencia contra las mujeres y la pobreza extrema son tres de las graves violaciones que menciona: Uno de los fenómenos que más contribuye a negar la dignidad de tantos seres humanos es la pobreza extrema, ligada a la desigual distribución de la riqueza. Como ya fue subrayado por san Juan Pablo II, «una de las mayores injusticias del mundo contemporáneo consiste precisamente en esto: en que son relativamente pocos los que poseen mucho, y muchos los que no poseen casi nada. Es la injusticia de la mala distribución de los bienes y servicios destinados originariamente a todos.».[58] Además, sería ilusorio hacer una distinción superficial entre “Países ricos” y “Países pobres”.
Según el prefecto para la Doctrina de la Fe, Víctor Manuel Fernández, puso el ejemplo de la práctica de la maternidad subrogada, “donde los legítimos deseos de los padres por tener hijos, convierten al bebé en una mercancía, anulando su dignidad”.
El prefecto de la Doctrina de la Fe dijo también que “es cierto que existen al menos dos razones para no aceptar la ideología de género. Dos razones que desarrollamos aquí: porque creemos que estas ideologías, en lugar de ayudar al reconocimiento de la dignidad, empobrecen una visión humanista donde el hombre y la mujer llevan a cabo el más bello encuentro de la más grande diferencia que encierra la humanidad. Esto es inigualable. En este contexto, la idea del matrimonio gay o la eliminación misma de las diferencias no parece aceptable”.
Sin embargo, el prefecto aclaró que la Iglesia debe acoger a las personas sin importar su condición, por lo que rechaza la persecución a una persona a causa de su orientación sexual.
En una veintena de páginas en el documento en las que se abordan temas claves como la guerra, los derechos a las personas migrantes, la pobreza y la justicia social.
El texto fue publicado por el Dicasterio para la Doctrina de la fe, el área burocrática de la Santa Sede encargada del dogma y de la censura que enumera casos de “violaciones concretas y graves” de la dignidad.
En él, la Iglesia católica critica el aborto, la eutanasia y la maternidad subrogada.
El documento dice que las personas LGTB+ deben ser respetadas y denuncia que “en algunos lugares, muchas sean encarceladas, torturadas e incluso privadas del bien de la vida solo por su orientación sexual”. También dedica un apartado de unos tres párrafos en contra del cambio de sexo, donde señala que “la dignidad del cuerpo no puede considerarse inferior a la de la persona como tal” y que el papa Francisco “enseña que lo creado nos precede y debe ser recibido como don”.