El Secretario General de las Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, afirmó, ante la escalada del conflicto militar entre Israel y Hezbolá en el Líbano: “Me siento obligado a expresar mi profunda preocupación por la escalada entre Israel y Hezbolá a lo largo de la Línea Azul. El riesgo de que se amplíe el conflicto en Oriente Medio es real y debe evitarse. Los pueblos de la región y del mundo no pueden permitirse que el Líbano se convierta en otra Gaza”.
El riesgo de que se agrave el conflicto en Oriente Medio es real y debe evitarse. Un movimiento precipitado -un error de cálculo- podría desencadenar una catástrofe que iría mucho más allá de la frontera y, francamente, más allá de la imaginación, insistió Guterres.
El mundo debe decir alto y claro: la desescalada inmediata no sólo es posible, sino que es esencial. Una mayor escalada militar sólo garantizará más sufrimiento, devastación para las comunidades de Líbano e Israel y más consecuencias potencialmente catastróficas para la región.
Guterres insiste: Seamos claros: los pueblos de la región y los pueblos del mundo no pueden permitirse que el Líbano se convierta en otra Gaza. A ambos lados de la Línea Azul ya se han perdido muchas vidas, decenas de miles de personas han sido desplazadas y se han destruido hogares y medios de subsistencia.
Señala el Secretario General de la ONU que los incendios forestales provocados por explosiones están devastando aún más a las comunidades y el medio ambiente. Artillería sin detonar y restos de guerra cubren el paisaje. Estos plantean amenazas adicionales para la población tanto de Israel como del Líbano y para el personal humanitario y de las Naciones Unidas.
Y puntualiza: Las partes deben renovar urgentemente su compromiso de aplicar plenamente la resolución 1701 del Consejo de Seguridad y volver inmediatamente al cese de las hostilidades. Hay que proteger a los civiles. Los niños, los periodistas y los trabajadores médicos nunca deberían ser un objetivo. Y las comunidades desplazadas deben poder regresar a sus hogares.
De hecho, en redes sociales se afirma que países occidentales han comenzado a evacuar a personal de sus embajadas. Aunque aún no hay nada oficial al respecto.
Asimismo, medios de comunicación israelíes han iniciado sus campañas informativas y mediáticas para iniciar su juego de presión contra Hezbolá y el Líbano.
Israel afirma que los combatientes de la resistencia de Cisjordania están siendo reforzados desde el Líbano.
Observadores señalan que Israel planea anunciar la derrota del brazo militar de Hamás en las próximas semanas y pasar a la tercera etapa de la batalla que incluiría al Líbano. El propósito es transferir poder militar al norte para una posible guerra con el Líbano pero dicen que los combates en Gaza no pararán y las operaciones continuarán.
Por temor a la guerra, Canadá se prepara para evacuar a decenas de miles de ciudadanos del Líbano.
Estos rumores llegan a la par del dictamen de las Naciones Unidas que señalan que las autoridades israelíes son responsables de crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad en #Gaza. Así lo concluyó una comisión de investigación de la ONU que también dijo que los grupos armados palestinos son responsables de crímenes de guerra en #Israel.