El 16 de mayo vecinos de la comisaría de Citilcum en Izamal, Yucatán, bloquearon las vías del Tren Maya con piedras, ramas y otros objetos tras los reclamos a los encargados de dicha obra por el aislamiento de la comunidad en el que quedaron dos escuelas por la obra y el riesgo para la seguridad de los alumnos y las dificultades para llegar a las escuelas a través de un túnel, según dijeron. Tres meses después, y mediante denuncia penal de por medio, las mujeres mayas amedrentadas decidieron firmar una “disculpa pública”.
En efecto. Temerosas de ser encarceladas y ante el poder y presión de la empresa que administra el Tren Maya, cinco mujeres madres de familia mayas de Yucatán de la comisaría de Citilcum, se vieron obligadas a pedir “disculpa pública” por haber bloqueado las rieles del Tren Maya por casi 3 días para manifestarse ante los oídos sordos de las autoridades federales a las que terminaron por exigir la reubicación de la escuela de sus hijos durante las reuniones que sostuvieron con los funcionarios.
La denuncia penal en contra de las cinco mujeres mayas fue realizada por la empresa del Tren Maya ante la Fiscalía General de la República (FED /YUC /MER /0000270 /20224). La notificación la recibieron el 19 de junio. El objetivo de la denuncia penal fue que se desistan de manifestarse en contra del Tren Maya, acción legal ya vista en otros casos de protestas y en contra de habitantes de comunidades mayas como ocurrió en Mérida, con los habitantes de la comisaría de Santa Gertrudis Copó que rechazaban el despojo de predios por parte de una empresa inmobiliaria hoy inexistente y ligada a una poderosa familia yucateca.
En efecto. Como se recordará, las vías permanecieron cerradas más de dos días hasta que el día 18 de mayo, cuando Juan Cristóbal Orozco, representante de la Secretaría de Gobernación federal en Yucatán, acudió a Citilcum y le explicaron que exigían que se reubicara la escuela que funciona de turno matutino y vespertino, con los nombres “Benito Juárez García” y “Manuel Rodríguez Acosta”. Para los vecinos era su prioridad que se reubicara la escuela en vez de la conclusión prometida del paso deprimido que sería entregado el lunes 20, según decían las autoridades federales.
En dicha fecha, el funcionario federal, Juan Cristóbal Orozco inicialmente planteó que el lunes 20 se entregaría el paso deprimido ya listo, pero los vecinos indicaron que no aceptaban la obra ya que ahora su prioridad ahora era la reubicación de la escuela ante el temor para la integridad física de los alumnos, los que quedaron del otro lado de la población por la construcción de los rieles y zona de paso del Tren Maya. Asimismo, al no llegar a un acuerdo el 18 de mayo los inconformes cerraron la vía del puente que comunica a Citilcum y a Kimbilá, a la altura de la escuela de la primera población, lo que ocasionó un caos vial a las 19:15 de esa noche.
A raíz de dichos bloqueos y protestas la empresa Tren Maya denunció ante la Fiscalía General de la República (FGR) a cinco madres de familia -cuyos hijos estudian en las escuelas primarias “Manuel Rodríguez Acosta” y “Benito Juárez”- y que bloquearon las rieles del tren Maya como señalamos al inicio de la nota el pasado entre el 16 y el 18 de mayo para exigir al gobierno federal reubicara las escuelas de sus hijos por que quedaron del lado opuesto de las vías del tren siendo un peligro para los menores, según argumentaban.
Las protestas subieron de tono cuando los vecinos de la comisaria de Citilcum fueron convocados para la entrega del paso deprimido en presencia de los responsables de la obra del tren Maya, FONATUR y la empresa Asvindi el 16 de mayo. Los habitantes decidieron “no recibir” la obra, debido a que la obra se encontraba inconclusa y a que hasta el 20 de mayo entraría en funciones.
Según se sabe, la “disculpa pública” por el bloque se hizo en la oficina del comisario municipal, Manuel Jesús Chan Rabell. Ante dicho comisario se dio lectura de la carpeta de investigación y a los acuerdos alcanzados: las cinco mujeres indígenas además de la disculpa pública se comprometieron a no participar nuevamente en bloqueos de las vías del Tren Maya.
Por su parte la empresa Tren Maya acepto la disculpa pública a través de su representante legal quien se comprometió a desistir de cualquier acción penal o reclamo en contra de las madres de familia. Eso sí, también reconoció la validez de las preocupaciones que llevaron a estas madres a demandar la reubicación de las escuelas afectadas por la construcción de las vías del tren.