Les dieron gato por liebre en Telchac Puerto con una estatua que no corresponde al dios maya Chaac y cuya erección en el muelle parece con la intención de desviar las miradas del desvió de más de 93 millones por parte del alcalde priista, Alfredo Marrufo Díaz, quien en lugar de hacer obra pública es acusado de embolsarse los recursos del erario. Además, ha sido acusado de despojo de tierras en el litoral para venderlas a inmobiliarias.
En efecto. Chaac era representado por los Mayas con cuerpo humano y cara con larga nariz colgante. En dicha cara se funden la mandíbula superior de la serpiente y la trompa de tapir. Además, sobre esta nariz hay un elemento con forma de voluta curvada hacia arriba; tiene ojo serpentino, con pupila en espiral, y bajo el párpado inferior lleva otra voluta semejante a la de la nariz que se prolonga sobre la sien. También, un colmillo curvo, que identifica a las serpientes del Clásico, sale de la comisura de su boca. También se le relaciona con los relámpagos e incluso con la agricultura. Esto debido a la relación que tiene para los diferentes ciclos de cultivo. La tradición popular señala que el hogar de esta figura divina eran los cenotes.
Y por cierto, en muchas representaciones, a Chaac se le observa portando en la mano su hacha-rayo. En otra, lleva una antorcha, símbolo de sequía, ya que de él dependía que lloviera o no, o bien, vacía agua de una vasija. Es decir, nada con la farsa colocada en Telchac Puerto por el alcalde, Alfredo Marrufo, quien además de fumado prefirió gastarse 400 mil pesos en una falsificación propia de ignorantes que invertir el dinero en la urgente obra pública de dicha población del litoral yucateco.
También a Chaac se le dibuja sembrando, sentado sobre árboles de los rumbos cósmicos, sobre animales, sobre bandas astrales, sobre nubes, dentro de un marco de signos caban (tierra). Todo ello lo presenta como deidad agrícola, coincidiendo con las referencias al dios en las fuentes escritas coloniales. Como ha mostrado Karl Taube, Chaac ha sido asociado también con la guerra y con el dios GI de Palenque, como explica la revista Mexicana de Arqueología. Sin ir más lejos.
Pero cualquier que haya visitado los centros ceremoniales mayas habrá visto las narices torcidas de Chaac. Nada que ver con la nariz roma del personaje -tipo mamado de gimnasio- que colocaron en Telchac Puerto. Además, armado de forma que no tiene nada que ver con la representación de los Mayas de dicha deidad.