Pavel Durov, fundador y director ejecutivo del servicio de mensajería cifrada Telegram, fue arrestado en el aeropuerto de Le Bourget, cerca de París. Llegaba de Azerbaiyán cuando lo detuvo la Gendarmería de Transporte Aéreo francesa al descender de su avión privado. Durov es una figura muy importante en el mundo de la tecnología. A fecha de 24 de agosto de 2024, su patrimonio neto se estimaba en 15.500 millones de dólares, lo que lo sitúa entre las personas más ricas del mundo, en el puesto número 120. Según el poder judicial francés, la plataforma sería cómplice “de pedofilia, fraude y tráfico de drogas”. El franco-ruso de 39 años, que vivió en Italia cuando era niño, se marchó de Rusia y se mudó a Dubái en 2017 para escapar de las presiones del gobierno ruso y continuar su trabajo con Telegram. En 2021, obtuvo la ciudadanía francesa, una decisión que se ha convertido en un aspecto central de su estatus legal actual y de su encarcelamiento. Tremenda paradoja. Huyó de Rusia tras fundar VKontakte (VK), la red social más grande de Rusia con su hermano Nikolai en 2006, y ahora se encuentra arrestado en Francia, según la propaganda occidental, faro de la libertad.
“La detención de Durov es un atentado contra los derechos humanos básicos de expresión y asociación. Me sorprende y me entristece profundamente que Macron haya llegado al punto de tomar rehenes como medio para acceder a comunicaciones privadas. Esto no sólo degrada a Francia, sino al mundo”, señaló en su cuenta de Twitter, Edward Snowden, exempleado de la Agencia Central de Inteligencia y de la Agencia de Seguridad Nacional, que escapó a China y luego a Rusia para evitar su detención tras la revelación de las dimensiones de la recolección de datos por parte de la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos. En 2013, Edward Snowden, reveló que el enorme aparato de espionaje estadounidense intervenía comunicaciones y recolectaba datos de personas de todo el mundo. Ese espionaje masivo, a través de los “Cinco Ojos”, compuesto por las agencias de Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, Australia y Nueva Zelanda, fue denunciado por Snowden, como la forma para mantener a la sociedad global bajo control y poder eliminar a tiempo cualquier atisbo de resistencia política y para llegar incluso a manipular «interactivamente» la información, como ya sucede a través de sofisticados algoritmos en internet, los que censuran lo que se publica en redes sociales como Facebook, Tik Tok, Instagram en temas relevantes como el genocidio en Gaza o la guerra en Ucrania. Por citar solamente dos.
ESCAPÓ DE EUROPA, A TIEMPO
“Llegué un poco tarde, pero por una buena razón: acabo de salir sano y salvo de Europa”. Son las palabras de Chris Pavlovski, creador y propietario de la red social Rumble, el que las dijo tras la detención de Durov: “acabo de salir sano y salvo de Europa. Francia ha amenazado a Rumble, y ahora ha cruzado una línea roja al arrestar al CEO de Telegram, Pavel Durov, supuestamente por no censurar el discurso” en temas claves para la propaganda belicista occidental.
Asimismo, dijo que “Rumble no tolerará este comportamiento y utilizará todos los medios legales a su alcance para luchar por la libertad de expresión, un derecho humano universal. Actualmente estamos luchando en los tribunales de Francia y esperamos la liberación inmediata de Pavel Durov”.
Las acusaciones contra Durov son una justificación para armar un caso contra el propietario de Telegram y encarcelarlo. Se sabe que el FBI le exigió una puerta trasera, es decir, un sistema para ingresar a la plataforma de forma secreta y acceder a la información de los usuarios. De tal manera, el verdadero propósito del arresto de Durov, es un intento de chantajearlo “para que abra una puerta trasera en Telegram a cambio de su libertad”.
Hay que insistir en que el término, puerta trasera o Backdoor, se refiere a un método utilizado para sortear las barreras de autentificación y encriptación de un ordenador, celulares, redes sociales y crear un acceso secreto que permita acceder y controlar un equipo o dispositivo sin que el usuario se dé cuenta.
De hecho, el propietario de X (antes Twitter), Elon Musk, se encuentra en una disputa con la Unión Europea, la que le está exigiendo censura. Así es, el pasado mes de diciembre, la Comisión inició una investigación sobre X por la supuesta gestión de la desinformación en la plataforma de medios sociales. En sus conclusiones preliminares la Comisión afirmó que las marcas de verificación azules utilizadas en la plataforma son engañosas. En respuesta, Musk acusó a la Unión Europea de ofrecer un acuerdo secreto para exigir su cumplimiento. Lo que la Unión Europea negó, obviamente.
Por lo pronto, lo más probable es que Durov podría ceder a las exigencias de las agencias occidentales para obtener la puerta trasera y/o a la censura, para obtener su libertad. Eso depende de cuán draconianos sean los franceses (y sus patrocinadores estadounidenses), y ya lo hemos visto con Julian Assange, quien se pasó 14 años perseguido y encarcelado, sin cargos, en Gran Bretaña por órdenes del Tío Sam, tras revelar informaciones secretas, crímenes de guerra y el espionaje que se realizaban agencias de Estados Unidos a políticos de todo el mundo, incluidos aliados. Y claro, la detención de Durov, envía un mensaje a otros ejecutivos de internet que no se pliegan a las exigencias de censura, control de la información y espionaje en occidente.
Sobre el caso de la detención de Durov, Tucker Carlson -con quien disentimos en muchos de sus puntos de vista- tiene razón al afirmar que “al final, no fue Vladimir Putin quien lo arrestó por permitir que el público ejerciera la libertad de expresión. Fue un país occidental, aliado de la administración Biden y miembro entusiasta de la OTAN, el que lo encerró. Pavel Durov se encuentra esta noche en una cárcel francesa, una advertencia viviente para cualquier propietario de una plataforma que se niegue a censurar la verdad a instancias de los gobiernos y las agencias de inteligencia. La oscuridad está descendiendo rápidamente sobre el mundo que antes era libre”, dijo en su cuenta de X. Tucker, se colocó en el ojo del huracán tras su entrevista al presidente ruso, Vladimir Putin, durante el presente año.
Algunos de los temas que sin lugar a dudas enardecen a occidente, a los miembros de la OTAN, son por ejemplo, los relacionados con las explosiones submarinas que rompieron los gasoductos de gas natural Nord Stream 1 y Nord Stream 2 el 26 de septiembre de 2022 y que provocaron una histórica fuga de gas. Ambos gasoductos se habían construido para transportar gas natural desde Rusia a Alemania a través del Mar Báltico, y son propiedad de la compañía de gas estatal rusa Gazprom (51%) y de varias compañías de Europa occidental. La culpa, de inmediato, a través de medios occidentales, fue dirigida contra el gobierno ruso. Pero en días recientes se supo, por ejemplo, que el gobierno alemán emitió una orden de detención contra un ciudadano ucraniano que vive en Polonia por su supuesta vinculación con el sabotaje en 2022 contra el gasoducto Nord Stream. Y claro, el gobierno de Estados Unidos sabía del ataque a Nord Stream antes de que ocurriera, pero le dijo al mundo que había sido Rusia. La OTAN utilizó la mentira como excusa para intensificar la guerra en Ucrania y convertir el mar Báltico en un “lago de la OTAN”.
Otro tema sobre el que se busca controlar la narrativa es el genocidio en Gaza. El silencio de los medios occidentales revela que su trabajo es vender la guerra y la justificación del genocidio. La masacre en Gaza continúa a diario. Los gazatíes huyen de un lugar a otro, de una tienda a otra, para intentar no morir a bombazos, tras casi un año de bombardeos brutales que han reducido a Gaza en polvo.
Por ejemplo, en redes sociales circula un vídeo de la violación multitudinaria de un prisionero palestino cometida por soldados israelíes. Lo peor es que los autores de tal inmundo crimen son aplaudidos en programas de talk show en Israel. Cada día es más claro, por si a alguien le queda duda, que el gobierno de Israel se ha propuesto destruir por completo todo aquello que reclame la memoria y la vida palestina en Gaza. Y destruir toda posible resistencia y dignidad. Esto sucede con la aprobación de los gobiernos occidentales que siguen proveyendo no sólo de armas, sino de apoyo logístico, de inteligencia y político al régimen de Benjamín Netanyahu.
Mientras tanto, se acumulan los cadáveres de mujeres, niños, ancianos, sumando 186.000 personas masacradas, según calcula The Lancet, más los miles que yacen bajo los escombros.
Cajón de Sastre:
“Los piratas informáticos antiisraelíes robaron grandes cantidades de datos israelíes confidenciales y ahora están publicando gigabytes de información secreta y clasificada. Incapaz de detener los ataques, Israel está librando una guerra inútil contra las filtraciones”, dice Haaretz, que menciona que en Telegram circula mucha de esa información, y lo que explicaría la detención en Francia de Durov. Es decir, Macrón sirviendo a Netanyahu: “Anti-Israel hackers stole troves of sensitive Israeli data and are now publishing gigabytes of secret and classified information. Unable to stop the hacks, Israel is waging a futile war to against the leaks”