La semana pasada el Senado de la República aprobó la cuestionada Ley Federal de Derechos, que incluye un nuevo cobro de 42 dólares para los visitantes que lleguen a México en crucero. Por Quintana Roo y Yucatán, votaron a favor de este impuesto los senadores morenistas. Sin embargo, tras iniciativa de la gobernadora de Quintana Roo, el impuesto que debía entrar en vigor el 1 de enero de 2025 se aplazará hasta el 1 de julio de 2025. El aplazamiento fue una iniciativa impulsada por la gobernadora Mara Lezama, como ya señalamos, tras conocerse la aprobación del impuesto en el Senado la semana pasada.
Asimismo, la Asociación de Cruceros de la Florida y el Caribe informó que tras una reunión con funcionarios del gobierno mexicano se aplaza seis mese la aplicación del nuevo impuesto sobre cruceros. Esto supondría un cargo adicional de 42 dólares (860 pesos mexicanos) por pasajero, además del promedio actual de 20 dólares (408 pesos mexicanos) por impuestos y tasas que ya se cobran a los visitantes de los puertos mexicanos.
Cabe señalar que sobre el nuevo impuesto al Derecho de No Residente (DNR) de 42 dólares a los cruceristas que arriban a México, importantes hoteleros del sureste como Pepe Chapur -quien se encuentra integrado en el consejo de empresarios que asesoran a la presidenta- han apoyado la decisión del gobierno de Claudia Sheinbaum, pese a que los líderes de cruceros han pedido reconsiderarlo.
Algunos empresarios aprueban, el cobro del nuevo impuesto, ya que los cruceros solo dejan basura, según han dicho.
La recaudación potencial prevista para 2025 con una cuota de 860.56 pesos (43 dólares) por visitante ascendería a 26 mil 755.28 millones de pesos. De esa bolsa irían a la Secretaría de la Defensa Nacional 14 mil 643.7 millones de pesos; el Instituto Nacional de Migración 4.899 millones de pesos y a la Tesorería de la Federación irían 7 mil 212.6 millones de pesos.
Cabe señalar que empresas del sector turismo, afirman que a pesar de que con su actividad se generarán estos ingresos, no recibirían ninguna cantidad para promoción, dejándolos en desventaja con los sectores turísticos de otras naciones.
Por último, en reciente visita de la secretaria de Turismo a nivel federal, Josefina Rodríguez Zamora, el tema no fue abordado a pesar de que Yucatán y el puerto de Progreso son meta también de empresas de cruceros.