Hay extrema vigilancia de la Secretaria de Seguridad Pública de Yucatán en los alrededores, entrada y estacionamiento de la delegación de la Fiscalía General de la República en el complejo de seguridad en Mérida tras la detención de Jorge Luis Toledo Cruz, considerado el jefe de plaza en Chetumal, Quintana Roo, del cártel de Caborca, una organización que disputa el control con los Chapitos y que ha convertido la capital del vecino estado en un lugar inseguro y plagado de violencia fuera de control.
Como informó la Secretaría de Seguridad Pública de Yucatán, durante la detención del grupo armado -sin apoyo de fuerzas federales- que se movía en convoy por el norte de Mérida y por la carretera federal a Progreso, se les decomisaron armas de uso exclusivo del ejército: seis cortas, dos largas y una gran cantidad de cartuchos útiles. Pese a su peligrosidad, las autoridades locales actuaron sin apoyo de fuerzas federales.
Dicha célula criminal había sentado sus reales en el norte de Mérida y en las inmediaciones de Dzibilchaltún y comandaba operaciones entre Yucatán y Quintana Roo.
El cártel de Caborca, es considerado uno de los más violentos del país. Dicha organización criminal, que sigue generando violencia e inestabilidad en el país es comandada por Gil Caro Quintero –sobrino de Rafael Caro Quintero, exjefe del cártel de Guadalajara.
Dicha organización criminal ha extendido sus operaciones hacia el sureste del país, invadiendo estados como Yucatán y Quintana Roo.
En éstos estados, Gil Caro Quintero opera cientos de narcovuelos que provienen de Perú, Colombia y Venezuela y es uno de los más rentables explotadores de la llamada ruta del Caribe mexicano. El capo presuntamente recibe protección del gobierno de la Cuarta Transformación, por lo que se ha mantenido impune durante varios años, dice el periodista Ricardo Ravelo, profundo conocedor del tema.
Ricardo Ravelo afirma que hace seis meses, el capo conocido como “El Pelo Chino” y/o “Don José”, fue detenido en Tulum por agentes ministeriales cuando comía en un restaurante acompañado de una dama.
Los policías entregaron al sobrino de Rafael Caro Quintero a otro grupos de agentes y fue liberado a cambio de un soborno millonario. Gil Caro Quintero está libre y continúa operando el tráfico de drogas, vía los narcovuelos, en Quintana Roo y Yucatán, añade Ravelo.
De acuerdo con informes de la DEA, la agencia antidrogas de Estados Unidos, el jefe del cártel de Caborca es el presunto responsable de la mayoría de los narcovuelos que arriban a Quintana Roo cargados con cocaína y precursores químicos para elaborar drogas sintéticas.
Cabe recordar que recientemente, Manuel Beltrán Quintero, alias El 8, presunto líder del Cártel de Caborca y sobrino de Rafael Caro Quintero, El Narco de Narcos, fundador de la organización criminal que opera en Sonora y Quintana Roo, fue asesinado en Polanco, en la Ciudad de México.