Más de 245 millones de pesos tendrá de presupuesto el IEPAC, es decir, el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (sic) del estado de Yucatán. Dicho presupuesto, aprobado con las garras de fuera por los consejeros del IEPAC y obviamente con la complicidad de los partidos políticos que tendrán parte del botín (más 134 millones de pesos) para su financiamiento.
Claro, por si fuera poco, los consejeros del IEPAC pidieron al congreso yucateco su Santos Reyes, es decir, otros 21 millones de pesos para que puedan, entre otras cosas, adquirir vehículos nuevos para todos ellos, aunque hubo quien lo rechazó e inclusive cuestionó dicho gasto, según pudimos saber, dentro del mismo consejo del IEPAC.
Aún no sabemos en qué modelos de autos (marcas y costos) están soñando los consejeros, empezando por Consejero Presidente del IEPAC, Moisés Bates Aguilar, quien antes de desempeñarse en Yucatán lo hizo en Quintana Roo donde en 2019 fue designado representante de Morena ante el Instituto Electoral de Quintana Roo (IEQROO), nombramiento que incluso fue utilizado como argumento del PVEM en 2021 para tratar de impedir su llegada al Consejo General de dicho instituto en Yucatán, según lo recordaba el Diario de Yucatán en su columna Plaza Pública del 13 de junio de 2024.
Asimismo, el Diario de Yucatán señalaba que “hay documentos que corroboran que el Ieqroo dio entrada el 15 de marzo de 2019 a un oficio de Morena en el cual este partido designa como su representante propietario a Moisés Bates. El 16 de octubre de 2021, cuando estaba en marcha el proceso para elegir al nuevo presidente del Iepac, publicamos que Jenner Oliveros Gómez Delgado –fue representante del PVEM en el Consejo Distrital 3– promovió ante el Instituto Nacional Electoral (INE) un procedimiento sancionador ordinario contra Bates Aguilar, a quien acusó de negar a los consejeros nacionales electorales que tenía el antecedente de la representación guinda, lo cual lo hacía inelegible para el puesto que pretendía”.
Incluso, añadía el Diario de Yucatán, “el denunciante planteó que en la entrevista con los consejeros del INE el maestro Bates negó primero que haya sido representante de Morena y después argumentó que se trataba de “un homónimo”. En la hoja que Moisés Bates presentó ante el INE sobre su trayectoria profesional, de la cual tenemos copia, efectivamente no hay alusiones a situaciones partidistas”.
Todo indica que Moisés Bates vino de Quintana Roo a servirse bien en Yucatán, al estilo de los morenistas quintanarroenses, habituados a brincar de un partido a otro y hacer lo que quieran desde su cargo público.