Redacción / Eduardo Lliteras Sentíes.- “Nos presionaron para pagar. Entramos el 26 de julio de 2019. No había enchufes, no había ni para conectar el refrigerador. La casa estaba mal construida, mal pintada, mal acabada, nos quedamos ese día a dormir, no teníamos ventiladores, ni nada pero queríamos saber cómo estaba la casa; nos salimos a comprar focos, ya era tarde, no se veía (por la oscuridad y la falta de luminarias en la privada), y cuando regresamos la casa estaba inundada: entramos, revisamos si dejamos abierta una llave del baño y no, todo estaba cerrado, todas las llaves, pero la casa estaba toda inundada, debajo de las escalares, por todos lados”.
Esta narración es de una vecina del fraccionamiento privado “Los Olivos”, ubicado en el municipio de Conkal. Llegados de la Ciudad de México hace pocos meses la señora comentó que la casa la pagaron de contado: dos millones y medio de pesos, para pasarse a vivir en Mérida tras haber vendido su casa.
“Ha sido un calvario. Nosotros vendimos nuestra casa para comprar con mucho trabajo aquí (en Mérida). A mí me ha afectado emocionalmente, porque yo veo a cada rato que hay que arreglar una cosa, que ya se rompió otra, que esto y aquello. Vinimos a vivir de la Ciudad de México a Mérida en noviembre. A mi esposo, se le ocurrió subir una caja de la mudanza, cuando se recargó tantito en la pared y se hizo un hoyo en el muro y empezó a salir agua”.
La “Privada Olivos”, promocionada como un desarrollo residencial de 98 lotes en Cholul (cuando en realidad se ubica en el municipio de Conkal) “con acabados regionales y modernos, con 6 modelos diferentes de vivienda a escoger, con un amplio parque central, donde las familias podrán convivir y crear un ambiente de relajación, además de 5,000 m2 de áreas verdes y arboladas brindando frescura al ambiente”, es un desarrollo del grupo “Capetillo Proyectos” de José Enrique Patrón Capetillo y Alejandro Capetillo Luján, quienes también edificaron Amantea y están acabando otros desarrollos en Temozón y Xcanatún.
La presentación en internet de Capetillo Proyectos, dice especializarse “en ofrecer desarrollos inmobiliarios de vanguardia en Mérida, Yucatán, los cuales son de arquitectura moderna y están construidos con los mejores materiales y acabados, siempre en entornos que ofrezcan la mejor ubicación, seguridad, naturaleza, servicios y calidad de vida”.
Sin embargo, los vecinos de “Los Olivos”, narran una historia completamente diferente.
Durante una conferencia de prensa en “Los Olivos”, en la que presentaron fotos de la interminable lista de problemas estructurales –de vicios ocultos- de las casas que compraron con engaños, según explicaron, a través de publicidad engañosa en internet y de visitas a casas maquilladas a último momento con pintura y algunos arreglos, afirmaron que la empresa y sus propietarios se niegan a hacerse responsables por los desperfectos e inclusive denunciaron “amenazas”.
Para sustentar sus dichos, mostraron fotos donde se podían observar cables y conexiones de fuera, sin protección, muros perimetrales sin acabar o de plano colgando de alambres, hoyos en las paredes, en los pisos, inundaciones, además de mostrar fotos de las áreas comunes prometidas las que distan mucho de lo que en realidad les entregaron.
Durante la conferencia de prensa mostraron lo que les ofrecieron a través de internet -“la expectativa”- versus lo que en realidad les han entregado: falta de mobiliario, o mobiliarios en mal estado, rupturas estructurales de las paredes del bar (toda la barda está cuarteada), zonas de rupturas, restos de escombros en techos, rupturas en techos y reparaciones mal hechas, falta de lámparas en las áreas comunes, muros amarrados con alambres literalmente, basura amontonada alrededor de la privada, zonas de inundación en la calles, registros que se rompen como si fueran polvorones, según narraron.
“Hemos mejorado en algunas cosas, se han reparado algunas cosas, pero los cables siguen al descubierto; la misma empresa que ellos están subcontratando dicen que eso no va a tener durabilidad porque el material que están utilizando no es el adecuado”.
La realidad es que los vecinos están realizando reparaciones por su cuenta, según dicen, además de que los desperfectos en las casas y en las áreas comunes no tienen fin, como se pudo constatar en la misma privada.
“Tenemos más de 300 deficiencias en lo que serían las áreas comunes. Pero si hablamos de las áreas privadas, de las casas, no sabemos a cuántas podemos llegar”, afirmaron.
Otro vecino aseguró que todo lo tienen documentado: muros sin terminar, paredes a las que les salen grietas una y otra vez a pesar de las reparaciones; paredes con muchos hoyos y rellenas con papel; tuberías sin terminar o sin conectar; filtraciones o floración de humedad de los pisos y espuma blanca”.
“Capetillo Proyectos”, empresa que está edificando los desarrollos “El Origen” (Xcanatún), “Sao”, “Corazón de Tierra” y “Tiara 36” en Temozón, venden las casas a precios estratosféricos: desde 3.8 millones y departamentos desde 2 millones en dichos municipios yucatecos.
En el caso de “Los Olivos” la publicidad en internet, ya desaparecida, ofrecía: Alumbrado, Cancha de usos múltiples, Gimnasio, Parque infantil, Piscina con canal de nado, Vigilancia 24/7, Área de entretenimiento, Pista de jogging, Salón de usos múltiples, Caseta de vigilancia, Áreas verdes, Bar”.
Asimismo, además de dichas “amenidades” ofrecidas, se prometía, entre otras cosas, “estacionamiento no techado para dos autos, sala y comedor corridos con ventanales, cocina con meseta de granito, área de lavado, medio baño de visitas, 1 habitación con clóset y baño completo, terraza, planta alta con 1 habitación principal master (sic) con clóset vestidor y baño completo, 1 habitación con clóset y baño completo”.
“Las características” prometidas eran: “aluminio negro, salidas de aire acondicionado en habitaciones, pisos porcelanato, bardas perimetrales, lavabo con meseta de concreto forrada en porcelanato , ovalin (sic) y llave monomando en baños de recámaras y medio baño, mesetas de cocina forradas de crema maya” (sic), etcétera.
Ubicado en las inmediaciones del paso a desnivel que conecta la desviación de la carretera de Motul con Chicxulub, “Los Olivos” y “Amantea” forman parte de los numerosos cotos privados o privadas edificadas al vapor en la zona, sin servicios y que están saturando la salida al periférico con Mérida de autos y tráfico.
Los vecinos, la mayoría proveniente de otros Estados, dijeron sentirse engañados. Vinieron a Yucatán buscando la paz y la tranquilidad ofrecida, hallando conflictos y mentiras por parte de quienes les vendieron las casas.
En su caso, el “sueño yucateco” se convirtió en una pesadilla en muy poco tiempo.