La familia es el núcleo de nuestra sociedad, por ello, trabajamos para que cada una de nuestras actividades y esfuerzos fortalezcan los lazos que la unen con la sociedad, consolidando así una mejor Mérida para nuestras hijas e hijos, aseguró el alcalde Alejandro Ruz Castro en la inauguración del huerto comunitario del proyecto “Sembrando Comunidad”.
Acompañado de su esposa, Verónica Cetina Arjona, y Silvia Sarti González, presidenta y directora del DIF Mérida respectivamente, el alcalde visitó el Centro de Desarrollo Familiar “El Roble Agrícola”, donde compartió con las familias las actividades recreativas, de cuidado del medio ambiente y la siembra de las primeras semillas en el huerto comunitario.
En El Roble Agrícola, Ruz Castro recordó que el Centro de Desarrollo es sede del programa “Construyendo Familias”, el cual tiene como objetivo impulsar la convivencia armónica y fomentar el autoempleo mediante la cosecha y el cultivo: “Inaugurar este huerto comunitario representa la apertura de un espacio vecinal que se traduce en la práctica del sentido de comunidad”.
En el recorrido por las diferentes “estaciones” con las que cuenta el huerto, el Alcalde participó en las actividades recreativas: semilleros de la paz, sembrando huellas, exploradores de la naturaleza, peinados locos en la naturaleza, naturaleza y ciencia y “el árbol de la comunidad”, siendo este último un mural donde las autoridades usaron pintura para plasmar sus huellas.
“El proyecto Sembrando Comunidad forma parte del programa Construyendo Familias y tiene como objetivo utilizar el espacio natural como un medio para aprender de las comunidades, e impulsar la capacidad de cada uno de ustedes para adquirir conocimientos relacionados con la naturaleza. Aquí se prevé trabajar en actividades relacionadas con el mantenimiento del huerto, siembra y cosecha de productos”, dijo.
En el evento, Cetina Arjona recordó a las usuarias que las acciones que se realizan en el Centro de Desarrollo Familiar fomentan el crecimiento, aprendizaje y, sobre todo, la sana convivencia de las familias yucatecas.
Además, abundó, en este centro se ofrecen actividades lúdicas, recreativas, orientación nutricional y psicológica y talleres de jarana, zumba, así como apoyo de tareas escolares para las hijas e hijos de las usuarias.
María Isabel Montero Gómez es una de las participantes del huerto comunitario, acompañada de su hijo, compartió que esta es una nueva oportunidad para seguir adquiriendo conocimientos y compartirlos con su familia:
“Esta experiencia nos permite revivir nuestra infancia; todo lo que no viví en mi niñez lo estoy aprendiendo aquí y lo mejor es que lo hago con mi bebé. Nos enseña a estar unidos y a cuidar el medio ambiente”.
“Recordar es volver a vivir”, es lo que compartió Clara Méndez Poot, invitando a más mujeres a acercarse a las diferentes actividades con las que cuenta este centro. “Estar aquí es muy bonito porque son cosas que no vivimos. Las actividades aquí me enseñan a ser mejor mamá y abuela, me ayuda a acercarme a platicar con mis hijos y mi esposo y estar aquí es lo que me está motivando a hacerlo”, añadió.
El Centro de Desarrollo Familiar “Roble Agrícola”, ubicado en la calle 53 entre 18 y 20 en la citada colonia, brinda atención a más de 100 familias de la zona y colonias aledañas, donde niñas, niños, madres de familia y personas mayores participan en actividades como: “Mente en movimiento”, club juvenil, “Tu mejor proyecto eres tú”, “CreArte”, “La primavera avanza”, clases de inglés, entre otras.