Eduardo Lliteras Sentíes .- El gobierno de Qatar anunció oficialmente que el acuerdo de alto el fuego en Gaza, y la liberación de rehenes de ambas partes, entrará en vigor mañana luego de un año y medio casi de destrucción sistemática y genocidio de los palestinos tras la toma de rehenes israelíes por parte de Hamas. Gaza tiene, bajo los escombros incontables muertos. Han sido destruidas escuelas, hospitales, universidades, infraestructuras de agua potable o tratamiento de aguas negras, panaderías, supermercados. Todos yacen en ruinas así como los hogares de la mayor parte de los más de dos millones de palestinos refugiados, muchos de los cuales han perdido padres, hijos, hermanos. Y que en éstos momentos padecen falta de alimentos, agua, medicinas, viviendas para refugiarse del invierno. El gobierno estadounidense saliente, quedará marcado como el principal cómplice, sino mandante, en la destrucción de Gaza y el genocidio palestino, con el flujo continuo de armas, inteligencia militar y apoyo político.
El inicio de la tregua, si es que es respetada, dará paso al otro gran evento del lunes 20 de enero: la ceremonia de investidura del presidente estadounidense, Donald Trump. La capital, Washington, es un hervidero de policías, militares, agentes de agencias que buscan, por ejemplo, prevenir la presencia de una “bomba nuclear artesanal” o algún atentado contra la plana mayor del nuevo gobierno estadounidense que iniciará con deportaciones y la imposición de aranceles a sus vecinos, Canadá y México, según ha anunciado Donald. Además, son previsibles otras acciones de impacto mediático, que podrían incluir al territorio mexicano, en el campo militar.
Por si fuera poco, el lunes 20 de enero 2025, promete ser memorable no sólo por éstos eventos de portada global, sino por la posible prohibición de la red social Tik Tok en Estados Unidos a partir del domingo 19.
Según CNN, la aplicación china de videos cortos Tik Tok, con más de 170 millones de suscriptores estadounidenses, podría quedar inaccesible a partir del domingo, con la justificación de que se pretende evitar el espionaje del gobierno chino. El año pasado, el congreso estadounidense, en una ley promulgada por Biden, requirió que la empresa matriz de TikTok, con sede en China, ByteDance, se desvinculara de la compañía antes del 19 de enero, un día antes de la investidura presidencial. Fuentes del gobierno estadounidense saliente dicen ahora que dejará la implementación de la ley —y la posible aplicación de la prohibición— en manos de Donald Trump.
La normativa, respaldada por el Congreso y ratificada por la Corte Suprema, en realidad lo que busca es acabar con mucha información que circula en dicha red social incómoda para el statu quo estadounidense, para su clase política y las lobbys que la financian, como el AIPAC (American Israel Public Affairs Committee), por ejemplo.
Asimismo, en el contexto de la victoria de Donald Trump, Mark Zuckerberg, fundador de Facebook y propietario de Meta (que incluye a Instagram, WhastApp) adelantó un cambio en sus políticas censoras. En un vídeo-comunicado reciente, se notificó el fin de programa de verificación en Facebook e Instagram.
En realidad, la censura en Facebook ha sido facciosa y, por ejemplo, buscó anular de forma sistemática la información (y las cuentas de medios y personas) concerniente al conflicto en Gaza, salvo aquélla favorable a la versión oficial del gobierno estadounidense e israelí.
CAJÓN DE SASTRE
El diario Por Esto! publicó un duro editorial donde acusa a Jorge Alberto Pérez Zamudio, ex coordinador General de Comunicación Social del Gobierno del Estado de México con el priista Alfredo del Mazo, de “pactar con los enemigos del gobernador” Huacho Díaz. Dicho diario, publica información que circula en redes desde hace tiempo y rumores que se comentan entre periodistas desde el año pasado en Yucatán, de llamadas privadas, depósitos en tarjetas y reuniones para pactar líneas editoriales.
Y cita información dada a conocer por la diputada de Morena, Azucena Cisneros Coss, quien acusó a Pérez Zamudio “de actuar de forma discrecional, sin reglas claras, sin mecanismos de control interno y usando los fondos públicos bajo criterios clientelares y tráfico de influencias”.
Cisneros Coss acusó, a Jorge Alberto Pérez Zamudio, de desviar, “al menos 2 mil 352 millones 803 mil 072 pesos del presupuesto asignado a comunicación social entre 2018 y 2022. Presupuesto que también sirvió para coaccionar y corromper periodistas y medios”, señaló en la tribuna del Congreso Mexiquense. Y claro, lo acusó de atacar a la morenista y hoy gobernadora, Delfina Gómez.
El Por Esto! lo acusa de querer hacer lo mismo en Yucatán y pretender “quedarse con una muy buena rebanada del pastel económico” presupuestado para medios desde el gobierno estatal. Eso dice.