Eduardo Lliteras, Ciudad del Vaticano, Roma.- A diario siguen las quinielas en los diarios italianos sobre quién podría ser el nuevo Papa. Las especulaciones están a la orden del día. La realidad es que el resultado muy probablemente será un Pontífice que podría ser una sorpresa, como ya ha ocurrido en otros cónclaves. Se dice que el grupo de purpurados asiáticos hacen frente unidos, y no van a entregar sus votos fácilmente al frente occidentalista formado por italianos y norteamericanos.
Ya hemos dicho que desde hace semanas los diarios italianos pugnan por un retorno del papado a manos de un cardenal italiano. Se menciona de forma insiste al cardenal Pietro Parolin, ex secretario de Estado del Vaticano con el Papa Francisco.
Dicen que tiene un paquete de votos de varias decenas. Está por verse. Claro, también mencionan, como hemos dicho que el conservador húngaro Peter Erdo está en la pugna. Pero también el patriarca de Jerusalén, Pierbattista Pizzaballa, que a sus 60 años es un poco joven para convertirse en Papa, según dicen, ante la brutal crisis que azota a Gaza con el genocidio palestino y las agresiones en Jerusalén a las iglesias cristianas y claro, en Medio Oriente, donde los cristianos están siendo diezmados.
Hay tambien un españo, el salesiano Cristóbal López Romero, quien habría pasado muchos años entre Paraguay y Bolivia, y ahora arzobispo de Rabat en Marruecos. Hay un par de filipinos, el filipino Pablo Virgilio David y el filipino Luis Tagle, el Papa Rojo, prefecto de Propaganda Fide, del que ya hemos hablado.
Claro, otro que hemos mencionado es el arzobispo de Marsella, Jean-Marc Aveline.
Y desde hace un par de días se menciona al estadounidense Francis Robert Prevost quien vivió también en América Latina. Pero son solo especulaciones.
Hoy las primeras fumatas podrían aparecer alrededor de las 10.30, pero sólo si el Papa es elegido. Hay que decir que en la historia reciente del cónclave nunca ha sido elegido un Pontífice en el segundo intento.
Si esto no ocurre, la única fumarola será a las 12 después de la segunda vuelta de la mañana, y por la tarde después de las 19.
Pero si el Papa fuese elegido en una de las votaciones intermedias, la estufa se activaría antes de tiempo. Así que existe la posibilidad de ver aparecer una columna de humo blanco por sorpresa a media mañana o a media tarde (después de las 10:30 o alrededor de las 17:30).
El quórum para elegir al nuevo Papa es de 89 votos sobre 133 electores.